Capitulo 59. ¿Por que tanto odio?

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Bernardo tenía la mano de Monserrat apretada con fuerza, impidió que Monserrat le pegará a Lucas. Los ojos de Monserrat destilaban furia, pero al ver la severidad en los ojos de berni, la hizo calmar un poco

Berni: ¿!estas loca?! -dijo enojado- es sólo un bebé, Monserrat, lo mejor será que yo me lo lleve con su madre...

Andrea ya estaba empezando a preocuparse, hace bastante rato que debieron haber llegado y lo peor es que tampoco le contestaban el teléfono, ni Fernando, ni Alina

Samuel: ya amor... No te preocupes, vas a ver que en cuestión de minutos ellos entrarán por esa puerta

Andrea: es que ya paso mucho tiempo, Samuel. debieron haber llegado hace más de dos horas

Escucharon la puerta del apartamento abrirse y de inmediato Andrea se pudo de pie. Vio a Fernando con cara de preocupado y a Alina con su cara inundada en lágrimas. Su corazón empezó a latir con más fuerza, el miedo recorrió todo su cuerpo al verlos a ellos así y no ver a su cielito

Andrea: no... No, no no!! -empezó a gritar- ¿!donde está mi hijo?!

Fernando: lo siento andrea, pero... Lo perdimos en el parque -dice apenado y baja la cabeza-

Alina al escuchar el grito desgarrador de andrea, nuevamente empezó a llorar. Andrea se acercó a Fernando y empezó a golpear su pecho mientras le gritaba por haberlo perdido, hasta que Samuel la agarro de los hombros y la abrazo con fuerza.

Andrea lloraba en su pecho, siempre procuro cuidar bien de su hijo para que nunca tuviera que pasar por algo parecido, de sólo imaginárselo, sólo, con miedo o en circunstancias poco favorable, la llenaba de terror

Alina: fue mi culpa, ¡fue mi culpa! -repetía una y otra vez mientras Fernando la abrazaba y acariciaba su cabello para tratar de calmarla-

Andrea: yo tengo que ir a buscarlo Samuel sueltame, debe de tener mucho miedo -decía mientras lloraba-

Fernando: ya dimos parte a la policía -dijo y andrea lo miro, tan enojada y decepcionada-

Samuel: pero como es posible que se les haya perdido así? Lucas nunca se aleja demasiado

Alina: es que fue mi culpa, sino me hubiese... Mareado, nada de esto hubiera pasado

Por un momento Andrea la entendió, sabía sobre su situación, pero igual no era motivo por el cual se descuidaran de un pequeño de apenas dos años

Fernando: la policía ya lo está buscando, Andrea -dijo avergonzado-

Andrea: pero yo no me puedo quedar aquí sin hacer nada, es mi bebé, mi chiquito

Samuel: y no lo haremos, anda, vamos a buscarlos por los alrededores -dijo para no hacer sentir a Andrea tan inútil, el también estaba preocupado, se trataba de su hijo-

Afortunadamente, berni permanecía ahí, logró calmar a Monserrat y al pequeño quien estaba muy hambriento, quería llevárselo a Andrea, pero Monserrat seguía negándose

Berni: al menos ve y compra pañales -dijo ya fastidiado-

Monserrat: no, hazlo tu -dijo con la mirada perdida en la ventana-

Berni: ni loco lo dejo sólo contigo... Monserrat, ya me estas hartando

Monserrat: pues vete, no te estoy obligando a quedarte

Berni: no me iré hasta saber que este niño está bien

Monserrat: pues no lo ves, claro que está bien y se quedara conmigo hasta que yo quiera

Lucas: quiero a mi mami -dijo el pequeño entre sollozos- eres muy mala, tía Serrat, no te quero

Monserrat: como si me importara

Berni: ya basta!! -grito enojado- son más de las 10 de la noche Monserrat, esa pobre mujer debe de estar volviendose loca y no te entiendo, no entiendo porque debe de haber tanto odio en ti para pagarlo con un inocente

Monserrat: la odio porque me quitó todo! -dijo mirándolo con teproche- la odio porque mis padres dejaron de creer en mi por su culpa, porque ella siempre se llevaba toda la atención, la odio porque yo daba todo por ella y a ella no le importó traicionarme, porque es una maldita hipócrita, por eso la odio!!

Berni: bien, pues págalo con ella, no con es niño, sólo imagínate que hubiese  sido tu hijo el que estuviera perdido

Monserrat: ¿cual hijo? ese que no pudo llegar a nacer por mi estupidez?

Berni: sabes muy bien que no fue tu culpa

Monserrat: claro que si! Y no sabes lo mucho que deseaba tenerlo y justo por eso es que mis padres me odian tanto, me odian por haberlo abortado, pero pretendía deshacerse de ese niño -dijo señalando a Lucas quien se está quedando dormido otra vez- ellos también son unos malditos hipócritas

Berni: necesita soltar tanto odio Monserrat, necesitas perdonar porque sino nunca serás feliz, se que te duele ver a ese niño así llorar por su madre y se que no te satisface para nada imaginarte a tu hermana sufriendo. Se que aquí -pone un dedo en su pecho- hay un corazón que late, hay un corazón que necesita y esta ansioso por recibir amor, pero si tu no pones de tu parte, nunca esperes que eso pase

Monserrat tenía sus ojos llenos de lágrimas, las palabras de Berni le llegaron directamente al corazón, lo miro a los ojos y su corazón empezó a latir con más fuerza, con una fuerza desconocida que ella nunca había sentido, pero sabía muy bien de que se trataba y se odiaba más por permitirse ese sentimiento hacía una perdona que le era totalmente indiferente, la que sabía muy bien jamás podría ver como algo más allá que un amigo o hermano

Minserrat: vámonos -dijo y tomo a Lucas haciendo que este se pusiera a llorar por la forma en la que ella lo levanto-

Ya era tarde, Andrea y Samuel fueron nuevamente a reportar la pérdida de su hijo y los agente sólo se dedicaron a decir que ya estaban trabajando en eso.

La desesperación empezaba a descontrolar todo el cuerpo de andrea, el miedo se estaba apoderando de ella, ya era casi media noche y aún no tenían noticias de su hijo, ni un rastros de el

Fernando había llevado a Alina a la casa, ya se había esforzado y preocupado mucho, lo mejor era que descansaren. tanto el como Alina no querían contarle a Susana lo que estaba pasando, pero era muy fácil para ella adivinarlo ya que Alina se le notaba demasiado lo mucho que había llorado y la preocupación de Fernando en sus ojos era muy obvia

Andrea: ya ha pasado mucho tiempo ... Samuel -dijo entre sollozos y Samuel la abrazo-

Samuel: no te desesperes mi amor, lo vamos a encontrar

Andrea: debe de tener mucho miedo, Samuel

Samuel: lo se... Pero tienes que tener fe, no puedes ser tan negativa

Andrea: es mi hijo samuel! Que no entiendes?!

Samuel: también mío, Andrea

Andrea: te recuerdo que no es así, jamás se estira igual por más que lo quieras como tal- dijo y Samuel sintió un dolor tan grande en su pecho-

Samuel: lo siento -dijo con tristesa- he hecho todo lo posible para agradarte, que sepas de todo el amor que siento por ese niño, pero veo que nada a válido la pena

Andrea: Samuel yo... -dijo ahora apenada- lo siento... Pero es que estoy tan desesperada

Samuel: y yo también, aunque no lo creas -dijo con indiferencia-

Andrea: perdóname samuel, yo... No debí decir eso -dijo apenada-

Samuel: pero lo hiciste y aunque no lo creas, me duele porque de verdad yo lo veo y lo siento como mi hijo

Andrea: Samuel yo... -empezó hablar pero se detuvo en cuanto escucho que tocaban la puerta y salió corriendo para abrirla y ahí estaba-

Monserrat: ¿que onda hermanita?

Siempre a mi lado Cielito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora