Siempre a mi lado Cielito

capitulo 30. te gusta mi hermana

           

Samuel no sabia como reaccionar, pero ese beso automáticamente lo llevo a pensar en Andrea y de inmediato le correspondió movió sus labios en sincronía con los de Monserrat, acaricio sus brazos, sus piernas por debajo de su falda y cuando bajo hasta su cuello, susurro algo en su oído

Samuel: ay Andrea, Andrea, Andrea, te necesito tanto... -le susurro al oído sintiéndose tan pleno y extasiado-

Monserrat se aparto de el perpleja, jamas se había sentido tan ofendida, por eso odiaba tanto a Andrea, todo el mundo la prefería a ella, sus padre, en la escuela y la mayoría de los chicos que le gustaban, y ahora también Samuel. Monserrat lo miro a los ojos, se paro y le dio una bofetada

Monserrat: no puedo creer que estuvieras pensando en ellas mientras me besabas –dijo ofendida-

Samuel: Monserrat, yo... yo... perdóname por favor -dijo avergonzado-

Monserrat: eres igual de estúpido que todos los que han caído en los encanto de mi hermana, es que, no lo puedo creer, yo he hecho todo lo que esta a mi alcance porque me enamore de ti y tu mira como me tratas –dijo y sus ojos empezaron a llenarse de lagrimas-

Samuel: primero, ya te pedí disculpa, de verdad lamento haber dicho lo que dije, y creo que la que no ha entendido eres tu, de verdad perdóname por no poder corresponderte, pero te he demostrado en muchas ocasiones que no me interesas, espero que ahora si te des tu valor –se atrevió a decir en un intento de al fin quitársela de encima-

Monserrat: no puedo creer, yo... perdóname por ser tan estúpida, pero entenderás que en el amor no se manda y espero que te quede claro que no dejare las cosas así –dijo, dio la vuelta y salio de la oficina- maldita estúpida! –dijo para si misma refiriéndose a Andrea- pero esta si me la pagas, ya estoy cansada de que me quites todo...

Alina abrió la puerta de su casa muy preocupada al escuchar los gritos de fernando, pero cuando lo hizo, de inmediato fernando estampo sus labios en los de ella, ella no lo dudo ni un segundo para dejarse llevar, los besos de fernando eran como una nueva adicción para ella, alina enredo sus brazos en el cuello de fernando y fernando la estrecho mas a su cuerpo abrazándola por la cintura, la acorralo en la pared e intensifico el beso, alina quería dejarse llevar, pero le vino a la cabeza que fernando la había engañado para que le abriera la puerta así que Se alejo de el y lo empujo

Alina: eres un estúpido! Como se te ocurre engañarme así para que te abriera -dijo enojada, pero en realidad no lo estaba tanto-

Fernando: ya baby, el beso estaba mas rico, no pelees

Alina: fuera de mi casa –dijo pero fernando hizo caso omiso- fuera de mi casa te dije!

Fernando: okay me voy, pero recuerda que soy un del junco y como podrás saber, no nos damos por vencido tan fácilmente. Adiosito bombón –dijo y le guiño un ojo- oh, espera, olvide algo –dijo, se acerco rápidamente a alina, le robo un beso y salio corriendo antes de que esta reaccionara-

Alina: estúpido!!

Fernando: yo también te quiero! –fue lo ultimo que escucho alina antes de cerrar la puerta-

en cuanto se fue, alina Se recargo en la puerta y resoplo varias veces, apenas conocía a fernando y le gustaba lo que sentía y la forma de ser que tenia el...

Desde hace una semana, los padres de Andrea estaban también sufriendo la huida de fernando, se sentían tan culpables ¿tan mal habían hecho las cosas?

Lucia: sabes... extraño tanto a mi Andy, mi chiquita tan obediente... ¿como estará? ¿Habrá tenido a su bebe? Y fernando, mi pequeño trompo –dijo con melancolía- ay y monse –dijo y las lagrimas invadieron sus ojos

Ludovico: hemos hecho tan mal las cosas con ello, hemos sidos tan duros, Andrea siempre hizo lo que quisimos y nosotros ni la escuchar cuando estaba pasando por un momento tan doloroso

Federico: todavía están a tiempo de enmendar su error, -dijo desde la puerta al escuchar su conversación

Ludovico: que haces aquí?! Sabes que no eres bienvenido a esta casa –dijo enojado, todavía no le perdonaba a su hijo que sea gay-

Lucia: Ludovico!

Federico: déjalo lucia, me queda mas que claro que son unos hipócritas, definitivamente cometí un error al venir, y esta bien, los dejare en paz, me dijeron que yo ya estaba muerto para ustedes, así que desde hoy en adelante ustedes también están muertos para mi, espero que nunca se arrepientan de esto como lo están haciendo con el caso de Andrea desde hace dos años, por que ahí si les tendría mucha lastima. Adiós –dijo y dio la vuelta para salir, pero la voz firme de su padre lo hizo detenerse-

Ludovico: acércate -dijo en un tono frió y Federico por un momento temió de hacerlo- acércate te digo –dijo casi gritado, federico no tuvo otra opcion que acercarse y en cuanto lo hizo, su padre lo envolvió entre sus brazos dejando a lucia completamente anonadada- perdóname hijo –dijo al borde de las lagrimas y de inmediato lucia se unió al abrazo- yo... nosotros no te queremos perder a ti también como a tus hermanos

Fedeico: yo los voy a ayudar a buscar a mis hermanos, -dijo sin salir del abrazo de sus padres- pero ustedes también tienen que poner de su parte...

Fernando había decidido no esperar mas, así que en cuanto se despertó y estuvo listo, fue a la oficina de Samuel, con la esperanza de que  lo consideraran por ser hermano de Andrea, quiso arriesgarse y pasar directamente a hablar con Samuel, era un poco ilógico ya que Samuel siempre estaba ocupado para recibir a personas sin cita previa, fernando lo pensó, pero la forma tan rápido que lo dejaron pasar en cuento dijo que era hermano de Andreala vez pasada, le sirvió de algo

Samuel estaba en su despacho, cuando le avisaron que fernando estaba ahí, como siempre, se sentía frustrado, impotente y mas después de lo que paso con Monserrat la noche anterior, algo le decía que las cosas no pasarían así de fácil

Samuel: ¿que se le ofrece? –dijo de mala manera- "¿por que la vida se empeñaba en mantenerme cerca de andrea?" -pensó-

Fernndo: lo siento señor, se que esta muy ocupado, pero necesito su ayuda

Samuel: bien, siéntate –le indico que se sentara- si esta en mis manos, con mucho gusto

Fernando: todavía no se por que mi hermana habla tan mal de usted -dijo sonriendo-

Samuel: debo admitir que no me porte muy bien con ella, la entiendo perfectamente, yo en su lugar pensaría lo mismo, pero haber, dime, que es lo que te trae por aquí –dijo con insistencia-

Fernando: lo que pasa es que aun soy menor de edad, casi cumplo 18, en 3 semanas, pero es que necesito trabajo para ayudar a mi hermana con los gastos y nadie me a dado una oportunidad -dijo mirando a samuel con ojos esperanzados-

Samuel: a ver, ¿tu que sabes hacer como para que te contrate?. ¿Acaso sabes mas de 4 idiomas como tu hermana? –empezó a decir en tono sarcástico- o eres tan eficiente como ella?, con tan buena vibra –dijo ahora con cierta ilusion, como sino se acordara delante de quien estaba y fernando lo noto-

Fernando: a ti te gusta mi hermana...