capitulo 17. cambio no cambio...

3.8K 276 57
                                    


Andrea: como se le ocurre aceptar por mi ir a Colombia! Yo no puedo!

Samuel: creí que por como le sonreía a los señores estaba encantada –dijo en tono de reproche- 

Andrea: solo era cortes algo que seguro usted no sabe que es! Yo no puedo ir a Colombia

Samuel: claro que puede, no tiene ninguna otra responsabilidad que el trabajo, solo será unos días, no es para tanto

Andrea: a ver señor; que no le han enseñado que no puede decidir por los demás? Claro que tengo cosas importante por la que no puedo irme, usted no sabe nada de mi para asegurar que no tengo otras responsabilidades

Samuel: muy bien, pues empiece, deme una razón lógica para que deje de creer eso... ve, no la tiene –dijo al ver que Andrea se quedo callada- ya señorita Andrea, solo serán unos días, no sea exagerada, que puede pasar?

Andrea: es que!...

Samuel: dije ya! Mejor venga –la toma de los hombros y la hace sentarse- mejor sientece ahí tranquilita y vamos esperar que llegue nuestra comida y esta vez no se lo ocurra negarse, piense que es una forma de celebrar y de limar las asperezas

Andrea: bueno... -dijo rendida mientras rodaba los ojos-

Esta vez el almuerzo fue algo mas distinto al primero, fue mas especial, de un momento a otro ambos empezaron a contar anécdota de su infancia, de la nada, era como si en ese momento se conocieran de toda la vida, Samuel se sentía muy diferente cuando estaba con ella de esa forma, sin pelear o reclamarse nada

Andrea: en serio orino dentro de su mochila! Que formas son esas de vengarse de una niña que no quiso ser su novia a los 7 años! –dijo entre risa, simplemente no paraba de reir-

Samuel en cambio si, se detuvo y cerro los ojos escuchando aquella risa que era como una melodía para sus oídos, cuando Andrea termino de reírse el de inmediato abrió los ojos y la observo en silencio, ambos estaban en silencio, un silencio para nada incomodo, Andrea definitivamente era especial. De un momento a otro el se inclino sobre la mesa para estar mas cerca de ella, andrea se tenso de inmediato cuando samuel tomo su servilleta y limpio la comisura de sus labios...

Andrea: cre... creo que ya debo irme –dijo nerviosa por lo que acababa de hacer Samuel –nunca en su vida había pasado por algo así, en su adolescencia y hasta el momento, ningún hombre había sido tan tierno y atento como Samuel en ese momento, ni siquiera nunca había tenido un novio por estar clavada en sus estudio, aquello era algo muy nuevo para ella-

Samuel: que fue eso –se dijo mientras se recostaba en el respaldo de la silla- ella... ella es... la mujer mas hermosa del mundo –dijo para si mismo-

Los días pasaron con bastante rapidez, ya Andrea y Samuel estaban a pocas horas de viajar a Colombia. Desde aquel día Samuel había cambiado mucho, ya casi no le gritaba, si continuaba enojándose con ella por tontería o por su forma tan grosera de responderle, pero era un poco mas atento, todos los día tenia su comida para ambos, en esas dos horas de almuerzo es que Andrea mas extraño lo veía, era como si fuera otro Samuel y el también se sentía diferente en ese rato, se sentía como el antiguo Samuel a su lado, como el hombre cortes que siempre fue.


Samuel es un hombre muy extraño, en ocasiones es grosero como siempre y en otras  parece un hombre completamente distinto, tanto que nuevamente andrea estaba reconsiderando su decisión de renunciar a final de mes. En ocasiones se sentía observada por el, y así era, inconscientemente Samuel no podía dejar de mirarla, su forma tan sensual de caminar, el gesto delicado de sus manos y su mirada angelical que lo tenia al borde del abismo, Andrea sin proponérselo lo estaba cambiando

Andrea: abue su, quiero que estés muy pendiente, estaré llamando con regularidad para saber como van las cosa por aquí, te pido por favor que no me ocultes nada en cuanto a mi cielito, volveré pronto, solo serán tres días

Susana: ya deja de preocuparte mi niña, sabes muy bien que yo mejor que nadie se como cuidar de tu cielito, no te preocupes

Andrea: claro que me preocupo, a seguido con tos, en cuanto llegue de Colombia iré con el al medico. Por favor, no olvides darle el jarabe para la tos

Susana: si mi niña –dijo como si Andrea le estuviera dando una orden-

Andrea. Ven acá cielito –dijo al bebe que hasta el momento se había mantenido en su sillita en una esquina- mami tiene que viajar por unos días, pero promete que te vas a portar bien y que le vas hacer caso en todo a la bue susi

Lucas: si mami –dijo el pequeño-

Andrea: te amo mi amor, voy a estar llamando todos los días para saber como estas, ¿si?

Lucas: si mami, te amo tamben –dijo el pequeño con la ternura que siempre lo caracteriza- toma mami –dijo mientra le extendía unas de sus figuritas de policía, era su favorita- para que te cuuide

Andrea: gracias mi amor. adios –dijo al escuchar su teléfono y ver un mensaje de Samuel que ya estaba abajo- te amo –dijo con ojos cristalizados, desde que el pequeño nació, nunca se habaia alejado de el por tanto tiempo-

Andrea bajo el elevado mientras limpiaba las lagrima, no podía estar tranquila dejando a su pequeño por tanto tiempo, era muy nuevo para ella-

Samuel: buenos días Andrea –dijo Samuel con una sonrisa, ya había dejado de hablarle de usted-

Andrea: buenos días señor

Samuel. Estabas llorando? –pregunto preocupado al ver sus ojos y cara sonrojada-

Andrea: no señor... es que mi apartamento tiene mucha humedad

Samuel: no lo dudo, debería mudarse a un lugar mejor y mas seguro

Andrea: por ahora es lo único que puedo pagar – dijo al tiempo que Samuel encendía el auto-

Samuel. Pero creo que no le pago tan mal como ara que consiga un lugar mejor

Andrea: no señor, pero ya le dije, es lo único que puedo pagar –dijo un poco molesta por la insistencia de Samuel-

Samuel. Esta bien... creo que ya deberías dejar de llamarme de usted o señor, creo que ya nos llevamos mejor como para que eso cambie

Andrea: no señor, usted es mi jefe y eso nunca va a cambiar, así que prefiero tratarlo con respeto

Samuel: si me tuteas no estarías faltándome al respeto... aunque pensándolo bien usted se a dedicado todo el tiempo al faltarme al respeto y llevarme la contraria

Andrea: por que usted en ocasiones me saca de quicio – dijo con toda sinceridad y Samuel no pudo evitar reír sonoramente-

Samuel: tan sincera como siempre... ¿sabe? Eso me gusta mucho de usted, que no le importa de quien se trate para exponer lo que siente –dijo y noto el ligero rubor en las mejillas de Andrea que la enternecían tanto-

Ambos iban bastante tranquilo durante todo el vuelo, fue bastante largo, de 5 hora para ser exactos, tanto así que Andrea termino durmiéndose... en el hombro de Samuel

Samuel en ese momento no sabia que hacer, le gustaba mucho sentirla así, pero ¿y si se despertaba y notaba donde estaba? –fue lo único que pensó en ese momento- luego de unos segundo decidió dejarla justo ahí, inhalo con fuerza percibiendo su olor a anarandano de su cabello, era un agasajo tenerla así tan cerca

El viaje seria corto, el primer día lo usarían para instalarse en el hotel y descansar para al día siguiente dedicarse de lleno a la inauguración y el tercer día, regresar a nueva york en un vuelo de la tarde

Samuel: Andrea –dijo cuidadosamente para que no se despertara asustada, tenia un sueño bastante profundo para ni siquiera percatarse de que ya habían aterrizado- bella durmiente, despierta –dijo gracioso-

Andrea: no amor, déjame dormir ya... –dijo entre sueño-

Samuel: lamento decepcionarla, pero soy su jefe, no su amor, señorita Andrea – dijo enojado y se levanto de su asiento bruscamente haciendo que Andrea se levantara confundida-

Siempre a mi lado Cielito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora