Siempre a mi lado Cielito

Capitulo 97. Tiempo de amor

andrea se miraba emocioanda en el espejo, llevava su hermosos vestido blanco. un maquillaje sencillo pero sin dejar de ser ideal para la ocasión hacia que su mirada se viera aun mas penetrante, su cabello estaba envuelto en una delicada cola alta. paso su mano por su vestido aun sin poderse creer todo lo que le estaba pasando.

monserrat se acerco a ella acompañada de su madre para colocarle un velo completamente de encage ajustandolo a la perfección en su moño

lucia: no lo puedo creer -dice emocionada viendo lo hermosa que se veía su pequeña- te ves hermosa mi niña

andrea: gracias ma...

monserrat. No es por presumir... pero que hermosa me quedaste, te pareces tanto a mi, por eso es que eres tan bella

andrea: que modesta hermanita -dijo entre risa mientras se acercaba a su hermana y tomaba sus manos- gracias monse -dijo sinceramente- gracias por siempre estar para mi, por perdonarme

monserrat: no seas tonta andrea -dijo inhalaba con fuerza para no llorar- que no ves que estoy sencible. te quiero pioja y no hay nada que no haria por ti, mas bien soy yo quien deberia pedirte perdon, pero ya, no es momento para estar triste, es tu boda y tienes que sonreir, mucho mucho

alina: perdon que interrumpa -dice desde la puerta- andrea, es hora de irnos, tu padre y fernando te esperan abajo

andrea: oh si cierto -dijo ahora apurada- vamos mamá

lucia: ve con ellos mi amor, yo me voy con monse, ahorita los alcanzamos

andrea: bueno... las espero, no tarden

monserrat: no se que te traigas, pero ya es tarde y tenemos que irnos -dijo seria en cuanto andrea salio-

lucia: ven, acercate monse -dijo con calma, aun veia rencor en los ojos de su hija-

monserrat: ¿que quieres, lucia?

lucia: pedirte perdon -contesto de forma pasiva- quiero que me perdones por haberte alejado de nostoros, por no confiar en ti

monserrat: no se para que lo pides ahora, el daño ya esta hecho -dijo con frialda para no llorar, habia soñado mucho tiempo con escuchar esas palabras de los labios de su madre-

lucia: porque quiero estar cerca de ti, no por obligacion, sino porque te amo, porque eres mi hija y quiero que las cosa empiecen de nuevo, esta vez, bien... me entere de lo que te paso en realidad con tu bebé... por favor perdoname por haber dudado de ti mi niña, te aleje cuando mas me necesitabas

monserrat: así es... -dijo sin aguantar mas sus lagrimas- cuando el padre de mi bebe me abandono... crei que moriría, pero precisamente por esa vida que crecía en mi vientre empece a recuperarme poco a poco, me aferre a el y a la felicidad que me traería su nacimiento, pero cuando un dia el doctor me dijo que su corazón no latía, que había muerto en mi vientre... quice irme con el, no le encontraba mas sentido a mi vida, no sabes lo mucho que espere de ti, tu consuelo, que me dijera que todo estaría bien, que tu estabas conmigo, sin embargo lo unico que recibí fue odio, desprecio, golpes y maltratos... y no fue justo mamá, no lo fue para mi -dijo entre lagrimas-

lucia: perdóname mi niña -se acerco a ella buscando abrazarla, pero monserat se alejo- perdoname por favor, no supe ser buena madre, ni contigo, ni con tus hermanos, pero quiero resarcir mi error, quiero por favor que volvamos a ser madre e hija, quiero estar bien contigo, quiero estar ahí en tus malos momentos y en los buenos también, por favor mi niña, perdoname - la señora poco a poco se acerco hasta que monserat cedió y la abrazo, la escucho sollozar entre sus brazos, nunca midio el sufrimeinto de sus hijos, esepcialemtne el de ella y hoy que al fin logra su perdo, vivira toda su vida para hacer de ese momento algo que valga la pena- te amo tanto mi pequeña -dijo entre lagrimas aun sin separarse del abrazo de su hija

monserrat: te quiero mucho mama -dijo y su madre la aferro con fuerza a sus brazos, ya era tiempo de que las cosas tomaran su lugar

Lucía: ya no llores -se alejó de ella y limpió sus lágrimas- ya no llores m, vamos -la tomo de la mano para salir con ella de la habitación donde estaban

Cuando Monserrat y su madre llegaron a la iglesia, se encontraron con andrea quien estaba de un lado para otro algo nerviosa, pero sonrió en cuanto vio llegar a su madre y a su hermana con esa sonrisa en su cara, sabía que las cosas habían cambiado

Samuel pov

llevava aproximadamente 20 minutos esperando en el altar y andrea no llegaba, estaba tan nervioso, ayer por la tarde nos casamos por el civil y no me sentia tan emocionado como ahora, ya era mi esposa, mia, pero el hecho de que un sacerdote bendijera nuestro amor era aun mas de que pude imaginar.

la marcha nupcial empezo a sonar y mis piernans empezaron a temblar, la primera en entrar, fue la señora lucia con mi pequeño sebastian en brazos, luego entro monseerrat sosteniendo una cagita plateada, seguida entro alina con su hija en brazos y fernando a su lado con otra cajita plateada un poco mas grande que la de Monserrat

y fialemnte la vi a ella, con su hermoso vestido blanco y su mirada centelleante, tenia la sonrisa mas linda del mundo, su padre la llevava sostenida de su brazo izquierdo mientras que mi peqeño campeón sostenía su mano mientras caminaba dando saltitos.

andrea jamas dejaria de sorprenderme, le agradezco tanto a la vida, todas y cada una de las cosas que pasaron aunque no fueron todas muy buena, gracias a ellas hemos obtenido cosas increibles

esos ojos, esa sonrisa me devolvio la vida, las ganas de amar jamas podria arrepentirme de nada porque todo lo que hice me llevo hasta donde ella, la mujer de mi vida

ludovico: esta de mas pedirte que la cuides

samuel: asi es señor, sabe que mi vida es completamente suya -dijo con una sonrisa-

luas: papi -dijo el pequeño haciendo que samuel se pusiera a su altura- es mia, pero puedo compartirla porque la haces reir

samuel: gracias campeón

lucas: pero estare ob... -se quedo pensando la plabra para poder pronunciarla bien- obserdabote -dijo y samuel y andrea rieron-

Samuel: si campeon

el señor ludovico tomo al pequeño de la mano para irse a su lugar, lucas se detuvo en el camino, miro a samuel he hizo una señal de dedos de que lo estaría observando, todos los que vieron ese gesto rieron ante la ternura del pequeño

andrea se cerco a samuel hasta tomar sus manos, ambos se miraron y sonrienon antes de que el sacerdote iniciara la seremonia.

en ninugun momento dejaron de mirarse, el sacerdote continuo la seremonia dandole paso a monserrat quien se acerco con las arras, ambos dijeron las palabras correspondiente entes de que Alina y Fernando lo envolvieran en un lazos de cristales bendiciendo su union. el pequeño lucas se acerco a ellos con los anilos y luego de que el se negara a entregárselos, finalmente lo consiguieron y cada uno pudo colocarlo en el dedo del otros

la seremonia había sido hermosa, como todos esperaban dijeron sus votos y andrea no pudo evitar las lagrimas antes la palabras de samuel

Samuel: a partir de hoy te conviertes en parte de mi vida, en realidad lo fuiste desde el primer dia que te vi, que accidentalmente hice que te cayeras -dijo y andrea sonrió- ese dia vi la mirada mas hermosa de mi vida y luego cuando me reclamaste el que no te ayude a levanrte, en ese momento supe que me costarias, pero que vandria la pena entregrame por completo, tu haz sabido darle vida a mi vida, haz hecho que los dias grices desaparezcan de mi vida, y aunque el destino jugara de esa forma tan cruel con nosotros, nuestro amor a sabido salir adelante. te amo andrea, te amo y desde hoy y para siempre prometo dedicar mi vida a ti y a nuestros hijo, me haz hecho el hombre mas afortunado del mundo

sacerdote: Dios a bendecido esta unión y no me queda mas que desearle un matrimonio lleno de mucho amor y confianza... en el nombre del padre yo los declaro marido y mujer. Samuel, puedes besar a la novia...