Mi niñero- Shawn Mendes.

Capítulo 48.

Me desperté ante el sonido de mi despertador, esta vez no eran las caricias de Shawn las que me despertaban. -¡Basta!- mi voz interna me reclamó. Yo sólo me lastimaba recordándolo a cada momento.

Entre al baño y deje correr el agua para que su temperatura se estabilizara, mientras eso sucedía me dirige al closet, tome lo primero que vi. No tenía ánimos de ponerme a buscar algún conjunto. Deje mi ropa sobre la cama y regrese a la regadera.

Si por mi fuera, me hubiera quedado por horad en la ducha, pero mi vida no había terminado sólo por que Shawn ya no esta en ella.

Terminé de vestirme y tome mi bolso, aun no muy segura, salí dr mi habitación.

-¡Ya me voy!- avise desde la puerta.

Salí de casa y subí a mi auto, aún no había pensado en que diría, ya que seguramente Danielle me preguntara sobre lo sucedido ayer, pero no podía contarle la verdad ya que si no le diria a Logan, si no ella misma también iría a buscar a Shawn para aniquilarlo.

-Shawn Mendes te mereces que le cuente a Logan.- hablaba conmigo misma.-Pero no puedo hacerlo.- suspire profundamente.

Llegué al colegio, afortunadamente era algo tarde, por lo que todos estaban en loa salones, asi no me encontraría con Logan, y en el salón sería mas fácil evitar las preguntas de danielle.

Entre al edificio, los pasillos estaban vacios. Así que sin dificultad alguna llegue a mi casillero, saque mis libros para las siguientes clases y cerré este de un fuerte golpe, caminaba hacia el salón cuando mi celular comenzó a vibrar. Lo saque de mi bolso y miré la pantalla. Era un mensaje de... Shawn. Sin siquiera abrirlo lo elimine, no quería entrar llorando al salón.

Di dos golpes sobre la puerta del aula y entre, todas las miradas se dirigían a mi.

-Brooks... Llega tarde.- me recordó mi "amado" profesor.

-Si, lo siento.- dije mientras caminaba hacia mi lugar, tratando de ignorar la extraña mirada de Danielle....

Saque rápidamente un par de boligrafos, el cuaderno de la materia y comencé a escribir todo lo que estaba en el pizarrón. De pronto una pequeña bolita de papel golpeo mi mejilla derecha, volteé ni Danielle me dijo "leela" marcando los labios y sin sonido para que no nos descubrieran.

Tome el pequeño papel y leí: ¿Que te sucede? Reí nerviosamente y volteé a verla nuevamente ye miraba con detenimiento. Me conocía tan bien.

Respondí el papel: '¿Que me sucede de que?' aproveché que el profesor volteaba hacia el pizarrón para seguir escribiendo y lance el papel hacia el asiento de Danielle.

Me regreso el papel: 'sabes que no me puedes engañar... Algo te sucede'. Bien a ella no le podía mentirle sobre nada, sabía muy bien cuando algo sucedía, si estaba triste, feliz, enojada. Le hice una seña indicándole que me esperara, asintió con la cabeza y cada una siguió escribiendo en su cuaderno.

-¡Estúpido timbre!- Pensé molesta no podía retrasarlo mas tenía que hablar con Dani. Tome mis libros, Salí del salón y rápidamente Danielle me alcanzó.

-Habla ya...- me dijo mirándome fijamente para asegurarse de que no le mintiera.

-Ayer llegaron mis padres.- le conté sonriente.

-¿Enserio?- pregunto sonriendo igual.

-Sip- le contesté.

-Pero no... A ti algo te pasa y no es eso.- me dijo levantando una de sus cejas.

-Si, solo es eso.- insistí.- Mis padres llegaron y Shawn... Shawn se fue.- después de todo no estaba mintiendo.

-¿Y les dirán sobre ustedes?- me pregunto mientras entrabamos al siguiente salón.

-N... No.- me senté en mi lugar.

-¿Porque no?- me pregunto.

-No lo se... Creo que será mejor que lo mantengamos en secreto por un tiempo.- dije no muy  segura.

-¿Entonces porque tu cara de depresión?- rio.

-Sólo estoy algo triste porque se fue, pero es todo.- le tendria que decir la verdad pero no hasta que me encargue de Logan.

Las clases pasaron rápido, al igual que el receso, platicamos de cosas sin mucha importacia, y según lo que me contó Dani, Logan estaría en entrenamiento hasta pasando la salida, por una semana ya que se acercaban los torneos.

Salimos y Dani se tubo que ir, su madre había pasado por ella. Yo tenía que ir a la biblioteca por unos libros para unos resúmenes que tenía que elaborar.

Me dirige al estacionamiento traía mi bolsa, los 3 libros sumamente pesados y una botella de agua que había comprado en unas de las máquinas distribuidas por el campus.

-Carga otra cosa más y apuesto que te desarmas.- volteé y de pronto tenía a Logan a mí lado.

-En ves de burlarte, deberias de ayudarme.- le dije riendo por su tonto comentario.

-Dame.- me dijo tamando mis libros.

-¿Y Danielle? ¿Ya se fue?- me pregunto.

-Si, su mamá vino por ella.- le dije abriendo la botella de agua para poder beber de esta.

-mm...- dijo asintiendo con la cabeza.-¿Y cómo te fue ayer?-

-¿Ayer?- lo miré extrañada.

-Si... Dani me dijo que cumplias dos meses con el idiota.

-Si- le dije sin muchos ánimos.

-¿Hey que pasa?-

-¿Que pasa de que?- rápido cambie mi triste rostro por una sonrisa.-¡Ayer volvieron mis padres!- agregué aceleradamente, intentando cambiar el tema.

-¿Enserio?- sonrió- Pasare a saludarlos cuando no este entrenando.- ambos reímos.- Entonces quiere decir que Shawn se fue de tu casa ¿no?- por que tenía que preguntarme por él, nunca lo hacia y hoy cuando no quería hablar el aparecía en la conversación.

-Así es.- afirme -¿Y porque no estas entrenando ahora?- pregunte nuevamente cambiando rotundamente el tema, rogando por dentro que no se diera cuenta.

-A ver...- dejo los libros sobre mi auto.- Nunca paras de hablar sobre él idiota ese, lo ofendo y no lo defiendes, te pregunto algo y cambias de tema ¿Qué te secede?- se dio cuenta.

-N... No me sucede nada, solo se que no te gusta que hable de él así que no lo hago.- mentí, normalmente me divertía hacerlo enojar, caminé y me senté en el cofre del auto.

-Porfavor Alisson.- dijo irónicamente.

-¡Enserio!- le dije.

-¿Es el idiota no?- me miraba fijamente.

-¡Logan!- alargue riendo -¡No solo porque estoy seria quiere decir que me hizo algo!- trataba de contenerme y no romper en llanto.

-Te conozco y lo sabes.- se sentó a mi lado, ambas miradas se dirigían hacia el piso. -Tú tienes toda mi confianza, y siento que tu no confias en mi ni un poquito.- volteó a verme, sus palabras me pusieron peor. No podía estar mas sensible, asi que las lagrimas no tardaron en hacer su aparición.