[EunHae] REENCARNACIÓN DE UN AMOR FALLIDO

Capítulo 02. La maldición.

Era una tarde de enero en 2014...

--Haemi—la pequeña niña que jugaba en el suelo de su habitación, miro hacia arriba en busca de aquella dulce voz que le llamaba-- ¿Recuerdas que estábamos haciendo anoche?—aquella voz del hombre que la cuidaba sentado desde la cama, le pregunto.

--Yo recordar... ¿volver a contar?—pregunto ladeando su cabecita, mirándose tan tierna en esa posición.

--Sólo si mi princesita quiere...

--Oh...Haemi querer... A esta princesita gustar del cuento –la pequeña niña sonreía alegremente.

--Entonces ¿qué te parece si te recuestas junto a mí? Para continuar con la historia... --sugirió el hombre.

--¡Shiii!—la pequeña se levantó del piso corriendo lentamente hacia la cama, intentando vagamente alcanzar a subirse por si sola. Pero era tan pequeña que lograrlo era complicado, aparte de que su muñeca preferida colgaba de su mano derecha. La niña puso morritos enfadados—Yo no poder papi... tú ayudar –pidió con voz tierna.

El hombre río con ternura al ver a su pequeña niña. Abrió los brazos cuando la niña se acercó y la ayudo a subir, acomodándola junto a él.

--Ahora tienes que estar en silencio para que yo pueda continuar con la historia ¿está bien?

--Shii, papi, Minha silencio que papi contar favorita historia—dijo inocentemente y muy seria a la muñeca que abrazaba entre sus bracitos, sonriendo cuando volvió a mirar al hombre. Trasladándose en el regazo del mayor y recostándose en su pecho, lista para escuchar su historia favorita.

--**--

Un mes había pasado desde el encuentro extraño entre Aiden y Spencer.

Spencer se había enterado que Aiden era hijo del gobernador del pueblo y también había tenido la fortuna de conocer el lado travieso y dulce del chico.

Aiden había conocido a la abuelita de su nuevo amigo, inmediatamente se habían llevado muy bien. Incluso había noches que se quedaba a cenar en esa pequeña pero acogedora casa. Escuchando de las leyendas de la señora y disfrutando de la tarde junto a Spencer. Teniendo la fortuna de conocer el lado trabajador y luchador de Spencer y su lado juguetón que se encontraba un poco más escondido de él.

Sus encuentros se daban por la tarde, cuando Spencer salía de trabajar y ellos quedaban de verse en el bosque, debajo del "árbol mágico" El cual desde la llegada de Spencer le hacía sentir a Aiden una atracción más fuerte por él sin poderse detener hasta estar bajo su sombra acostado y acariciar sus raíces y sentir el húmedo pasto. Lo mismo pasaba con el rubio, que desde el primer momento que lo había visto le había llenado de una sensación rara en su cuerpo y una excitación que lo ponía a míralo hasta quedar bajo su sombra, haciendo que sus pasos se vieran manejados por una fuerza superior a él.

Pero ninguno de los dos se quejaba. Estando ahí se sentían protegidos y una paz recorriendo por sus venas. Por muy increíble que pareciera ellos lograban olvidar sus dolorosos recuerdos, llenando su alma y su corazón de alegría, disfrutando de sus momentos juntos.

--Una vez más pelearon –no pregunto, lo afirmo. Mirando el rostro de Aiden era todo lo que se necesitaba para saberlo.

--Si ya lo sabes ¿por qué preguntas? Solo te gusta burlarte de mí –dijo Aiden haciendo pucheros y logrando que Spencer riera de él --¡Ya! No te rías.