[EunHae] REENCARNACIÓN DE UN AMOR FALLIDO

Capítulo 23. "Amarnos"

Quiero recostarme sobre ti, sentir tu cuerpo junto al mío, tu corazón latir, tu respiración chocar contra mi rostro embriagándome y quiero quedarme así por siempre, para que nunca escapes de mi lado, para ser feliz por el resto de mis días...

Incómodo, justo así se calificaba el ambiente entre ellos. Se miraban con nervios palpables y palabras atoradas en su garganta, ninguno sabía que decir, que hacer o cómo actuar. Esto era nuevo para ellos, sentimientos nuevos y recién encontrados, era normal que los nervios les traicionaran.

Hyukjae observo cada rincón de la habitación de Donghae, donde el aura de soledad, tristeza y silencios dolorosos reinaban y las paredes oscuras y ventanas cerradas aislaban al mundo exterior con tela negra, aquello le causaba una sensación de melancolía y escalofríos recorriendo su cuerpo. La primera vez que estuvo aquí no pudo observar cada detalle y examinar cada rincón de esta habitación pero ahora estaba aquí de nuevo y, con más tranquilidad y libertad para moverse a sus alrededores, teniendo la oportunidad de observar todo, sentir todo lo oculto y darse cuenta en que sitio Donghae pasaba sus tardes y noches. Donde lloraba y, tal vez, también el lugar donde se autolesionaba.

Hyukjae busco la mirada de Donghae y no tardo en encontrarla ya que Donghae en ningún momento había dejado de mirarle. El castaño se mordía el labio y jugaba con sus manos unidas y sudadas a causa de sus nervios. Un intento, leve pero al final de cuentas, Donghae le regalo una sonrisa a Hyukjae. Donghae retrocedió unos cuantos pasos y en menos de un minuto ambos estaban sentados lado a lado, demasiado juntos para el gusto de Donghae que sólo tomo una respiración y soltó un suspiro esperando tranquilizarse y preparándose para lo que sea que estaba por venir.

Hyukjae soltó el aire que retenía en el momento en que se giraba a encarar a Donghae. Suspiro y sonrió levemente antes de decir nada.

--Perdí a mis padres—él no sabía cómo comenzar esto así que pensó que lo mejor era decirlo con las palabras que salieran de su boca, sin pensarlo demasiado y sin acobardarse--: Fue un accidente trágico donde sólo yo sobreviví...

Donghae prestándole toda la atención a sus palabras se giró para encararle.

--Cuando desperté y me dijeron que mis padres habían fallecido no podía creerlo, me negaba a creerlo. Recuerdo la impotencia, el dolor que quemaba, la fuerza con la que gritaba y me golpeaba queriendo despertar de esa horrible pesadilla. El impacto de tal noticia fue tan fuerte y tan doloroso que mi cuerpo se descontrolo. Tomo fuerzas de quien sabe dónde y sin sentirlo comencé a temblar, gritar y golpearme negándome mi realidad, negando que ahora estaba solo en este mundo y con un futuro incierto. Pase días enteros desecho en lágrimas, culpando al mundo y a Dios, enojado y deseando también haber muerto.

Donghae quería llorar, se estremecía con cada palabra. Él más que nadie sabía el dolor de perder a alguien, y que ese alguien era quien te había dado la vida y la oportunidad de venir a este mundo. Él había perdido a su madre pero Hyukjae... Oh Hyukjae ¡Había perdido a los dos!