Cuando desperté en la mañana habia algo que me decía que no seria un dia ordinario, que los días relativamente tranquilos habían terminado y que todo mi mundo se sacudiría otra vez. Quería creer que estaba siendo un poco paranoica, que tal vez era solo mi mente jugando conmigo pero mientras mas y mas avanzaba el dia me di cuenta que ese presentimiento se intensificaba enormemente... y a las 3 en punto supe que no me habia equivocado. A pesar de que Nick y yo paseamos en su motocicleta no puedo dejar de estremecerme cada vez que escucho que una se acerca, es como si el rugido familiar de esa motocicleta específicamente se hubiese grabado en mi memoria y en cuanto la escuche acercarse... mi corazón se detuvo. El aire no llegaba correctamente a mis pulmones y sentí como cada musculo de mi cuerpo comenzaba a tensarse... sentí pánico... miedo.
- ¿Señorita se encuentra bien?
Escucho una voz preocupada pero no puedo responder, ni siquiera moverme. Siento que me estoy perdiendo.
- Ella no se ve nada bien- la gente sigue hablando pero estoy paralizada mirando hacia afuera donde un tipo con cara de muerte se acerca cada vez mas a la puerta.
Rubio, grande e intimidante. No puedo ver sus ojos pero intuyo que esta enojado... muy enojado.
- Chelsea querida... oh mi dios ¿estas bien?-reconozco la voz de mi tia Josie ella también esta preocupada, me toma entre sus brazos y me intenta alejar de los clientes.
No puedo apartar los ojos de Niall, me siento abrumada, consumida. Se que ha notado cuanto me afecta pero aun asi no pone un pie dentro del Gold Clover, solo se queda mirándome fijamente a través del vidrio.
- Dile que se marche- escucho que Josie le da una orden al muchacho que ayuda en la cocina- no queremos verlo por aquí.
El pánico me ataca de nuevo pero esta vez por el pobre chico que recibirá una paliza inmerecida sino lo detengo. Lo conozco, y se que Niall no se marchara hasta hablar conmigo por las buenas o por las malas. Le articulo un desgastado "estoy bien" a mi tia Josie y me aparto de su lado, ella intenta detenerme pero me recompongo lo suficiente para hacerle ver que debo ser yo quien intervenga, que es lo mejor. Se muestra reacia a mis palabras pero aun asi me deja ir. Me toma unos interminables segundos llegar hacia la puerta mientras repito una y otra vez el estúpido mantra de que puedo hacerlo, que soy fuerte, pero la verdad es que esta tomando todo de mi no llorar o gritar o ambas. Tomo una profunda respiración por ultima vez antes de que mis temblorosas manos abran la puerta. Todo mi cuerpo grita que me aleje... pero el magnetismo hacia el es muy fuerte, es imposible luchar.
Lo escucho jadear cuando estamos a tan solo unos centímetros de distancia, su cuerpo se tensa... estamos al aire libre pero este parece escasear entre nosotros. Me siento demasiado insignificante contra su cercanía, muy pequeña... frágil y sé que esta vez no está para protegerme y envolverme en sus grandes y fuertes brazos.
- Nena...
- ¿Qué estas haciendo aquí? ¿Qué quieres?-le interrumpo con mi voz a penas clara pero fría.
Aun no puedo apartar la mirada de el, sobre todo cuando se quita sus lentes de sol y puedo por fin mirarlo a los ojos, esos azules ojos que amo pero me atormentan ahora. Aparenta dureza como siempre pero hay algo diferente también, algo que va mas alla del enojo y el orgullo.
- Necesitaba verte- dice sin rodeos, examinándome tal como yo lo hago con él.
- No es el lugar ni el momento- intento sonar decidida y firme pero fallo miserablemente
- Es importante que hablamos Chels, esto no puede esperar-esta un poco irritado por mi escueto trato hacia el.
Él no se ira... no me dejara en paz.
- Tienes 5 minutos-respondo de mala gana. Es imposible, no puedo resistirme a esto.
Doy media vuelta con intenciones e volver adentro pero su agarre me mantiene en mi lugar.
- ¿Dónde vas?- casi imagino que hay desesperación y miedo en su voz.
Su toque quema, no puedo negarlo. Me aparto bruscamente.
- Voy por mi abrigo- digo antes de alejarme
Cuando vuelvo dentro del Gold Clover tia Josie es un manojo de nervios al teléfono, camino hacia la parte trasera y tomo mi abrigo junto con mi mochila, se que esto no tomara solo cinco minutos. Antes de marcharme le digo a Dennis, el ayudante de cocina, que le informe a mi tia que debo marcharme pero que estaré bien y que la llamare, el asiente sin entender demasiado que esta pasando. Salgo por la puerta trasera y Niall esta esperándome ya sobre su motocicleta.
- Móntate-señala tras de el- daremos un paseo.
Deseo gritarle que no, que se vaya al demonio pero me encuentro caminando con cautela hacia él y sin dudarlo estoy también sobre la motocicleta donde el aroma del cuero y su colonia me embriagan y me intoxican por los recuerdos. Espero varios segundos y nada sucede, tengo miedo de que este planeando algo.
- No me moveré hasta que no me rodees con tus brazos-demanda mientras hace rugir el motor
- Niall...
- Hablo en serio y lo sabes nena.
Mis manos tiemblan otra vez pero consigo aferrarme a él como lo pide, solo que el contacto termina de quebrarme y comienzo a llorar en silencio mientras rápidamente avanzamos hacia quien sabe donde, dejando toda mi seguridad y racionalismo atrás.
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