Iron Heart 2: Rematch

Capítulo 19

El viaje es largo, se que ya no estamos en San Francisco pero si en alguna parte de California. Mi móvil no dejo de sonar en todo el camino hasta que eventualmente se dieron por vencidos... todos deben estar muy preocupados por mi, nuevamente ocurre lo que mas temo y es que cuando estoy cerca de Niall nada mas parece importarme. Mientras me pregunto si pronto nos detendremos diviso el cartel de bienvenida a Santa Bárbara, mi cuerpo esta tan entumecido por el viaje que me pide a gritos descansar... todo el estrés ha vuelto hacer estragos con mi cuerpo. El viaje hacia el parecer nuestro destino final solo nos toma unos minutos mas, una hermosa casa cerca de la playa.

El lugar es increíble y tranquilo, a pesar de haber caído la noche no pierde su magnificencia, no me pierdo ningún hermoso detalle. Niall no me habla mientras hacemos camino hacia dentro de la casa... ni siquiera me mira o exige que lo siga lo cual me sienta un poco extraño. Todo es acogedor, te invita a sentirte cómodo y en tu propio hogar y entiendo el por qué en cuando encuentro una solitaria foto casi escondida de una hermosa familia disfrutando de al parecer unas vacaciones en familia... dos pequeños niños de cabello rubio y hermosos ojos azules sonriendo junto a sus padres. Mi corazón llora por este recuerdo aunque no me pertenezca.

- ¿Estas bien?-escucho su voz muy cerca de mí- estas palida

- S-si...-murmuro. Dejo la foto en su lugar y busco apartarme pero mis pies fallan, estoy débil.

- Te tengo-dice mientras me sostiene contra su cuerpo. Me mira como si en verdad se preocupara por mí.- has perdido peso-me reprocha.

- Estoy bien-trago el enorme nudo en mi garganta que me provoca su cercanía. Lentamente me alejo de sus brazos

- Como digas-dice algo molesto- el viaje fue agotador, sube las escaleras y ve al segundo cuarto a la derecha, puedes darte una ducha y descansar si quieres. Tengo cosas que hacer pero regresare pronto.

- ¿Te marchas?-sueno mas asustada de lo que quiero pero es que todo este tiempo siempre estuve rodeada de gente porque estar sola me aterra enormemente.

Siento que en cualquier momento voy a tener un ataque de pánico.

Niall me toma de los hombros y me mira fieramente.

- Nadie va a hacerte daño Chels, no de nuevo mientras yo viva-me asegura- solo serán un par de horas, la casa es segura. Me llamas y vendré en 5 minutos... no estaré lejos.

- Esta bien-murmuro no muy convencida

Besa mi frente y se lo permito, su gesto me aniquila pero es reconfortante, estoy en conflicto con mis sentimientos hacia él. Quiero luchar contra esto pero soy mas débil que antes y odio ser de esta forma... el doble de frágil, casi sin fuerza de voluntad. Lo siento alejarse ya que mis ojos permanecen cerrados absorbiendo todo lo que puedo de esa efímera paz. Suspiro antes de verlo marcharse por la puerta, la soledad me acorrala y decido que lo mejor es ocupar mi mente en algo mas ya que aun no tengo ni siquiera un indicio de lo que Niall quiere hablar conmigo... o tal vez si y no quiero pensar mucho en ello. Subo las escaleras y encuentro el cuarto, todo parece limpio y ordenado, me siento curiosa asique investigo un poco, los cajones están vacios, solo uno de ellos contiene sabanas y toallas limpias, no hay efectos personales ni fotografías, el baño esta igual de vacio salvo por algunos elementos de higiene. No lo pienso dos veces antes de quitarme la ropa y darme un baño, mi cuerpo esta hecho añicos. Al terminar envuelvo mi cuerpo en una toalla y salgo hacia el cuarto, no tengo nada de ropa extra asique decido investigar los demás cuartos de la casa para ver si encuentro algo... pero no consigo nada, regreso por mi ropa pero me percato de una puerta que no eh revisado, parece un armario y para mi suerte esta abierto y repleto de cajas, se que no debo entrometerme pero aun asi la curiosidad es mayor. La mayoría esta llena de fotografías y adornos pero también ropa, podría sacar algo para mi pero no estaría nada bien tendría que hablar con Niall primero, lo que me llevo a recordar que vi su bolso de entrenamiento en la sala asique bajo por él y encuentro una camiseta, me queda mas enorme que antes y comienzo a notar que en realidad si he bajado mucho de peso. Subo nuevamente, mi estomago ruge en el camino pero no tengo animos de buscar algo que comer, simplemente deseo tirarme sobre la cama y dormir pero el incesante sonido de mi teléfono me dice que eso no sucederá.