Iron Heart 2: Rematch

Capítulo 29

Me toma un par de segundos contestar.

- Son por mis clases de defensa.

- ¿Es cierto?

- ¿Porque mentiría?

- No lo sé, quizás porque creo que tiene que ver con un sótano en una vieja fábrica cerca de la Estatal.

¿Como si quiera tenia esa información? Nick es policía y ni siquiera tiene la menor idea de lo que hago.

- ¿Me has estado siguiendo?- Intento sonar molesta para dar vuelta las cosas

- Por supuesto- ni siquiera suena avergonzado

- ¿Por cuánto tiempo? ¡Creí que te había dicho que necesitaba tiempo y distancia!

Me levanto de la cama y comienzo a caminar de un lado a otro por la habitación con exasperación.

- ¡No puedo creerlo! Eres simplemente imposible.

Sigo soltando una diatriba sobre sus acciones, despotricando a diestra y siniestra todo lo que me viene a la mente hasta que él me interrumpe.

- ¡No me dejaste opción Chelsea!- su cuerpo se impulsa desde la cama y termina frente a mi- ¡Te fuiste maldita sea, te fuiste en medio de la jodida noche y me dejaste!

Su pecho se agita violentamente y su rostro está rojo de la rabia.

- ¡Me dijiste que te había abandonado cuando más me necesitabas y tú hiciste lo mismo conmigo!

Trago con dificultad, mi enojo se disipa y me siento culpable.

- Lo siento Niall, no lo sabía.

- Respete tu decisión, me costó la vida pero lo hice. Mandé alguien más a seguirte porque si yo lo hacía me acercaría sin poder evitarlo. No te vi sino hasta hace poco tiempo.

Envuelvo mis brazos alrededor de su cuello y me pongo de puntitas para besarlo.

- Solo necesitaba tiempo bebé, siento si me fui cuando me necesitabas.

- Esta bien, se que necesitabas tu tiempo para sanar. Me dolió estar lejos de ti pero lo entiendo. Solo quería asegurarme que estabas bien.

Nos besamos transmitiendo todo lo que sentimos, antes vivía con la incertidumbre sobre su amor por mi pero ahora ya no hay más dudas, se que me ama como yo lo amo y no podria ser más feliz por ahora.
La ropa empieza a sobrar, terminan en el suelo de la habitación mientras nuestras manos comienzan el juego del placer. Mi hermano está en la cada asique debemos ser cuidadosos, mantenemos nuestros gemidos escondidos con besos y sobre la almohada. Me gusta que el cuerpo de Niall se amolde perfectamente al mío. Estallamos de éxtasis al mismo tiempo, me siento completa cada vez que hacemos el amor.
Nos quedamos recostados en silencio por un buen rato, sé que tengo que hablar sobre la universidad pero no tengo el valor, tengo miedo de que todo se complique si estamos separados. Aunque suene mal antes tenía a Nick para asegurarme de que todo iba a estar bien, ahora ya no tendré esa seguridad.

- ¿Alguna vez te preguntas que sería de nuestras vidas si tuviéramos a Cayden?- pregunta de repente

- Un millón de veces- admito- algunas veces pienso que seríamos un desastre. Y otras que seríamos un hermoso desastre.

- Hubiera sido terco como tú- rie

- ¿Yo? Tú eres un dolor en el culo.

- Podríamos intentar tener otro...

- Niall...

- Cuando sea el momento indicado-termina

- En realidad no hay un momento indicado, es decir, si termino la universidad debo conseguir un trabajo y mantenerlo por algunos años hasta poder pensar en ponerlo en tercer lugar.

- ¿Qué quieres decir?

- Sucederá cuando deba hacerlo, no me gustaría tener que estar al pendiente de que suceda. Estar ansiosa todo el tiempo y todo eso. Mientras tanto podemos seguir practicando... Con montones de sexo.

La conversación termina ahí y luego nos quedamos dormidos.
A la mañana siguiente preparo el desayuno para todos, mi hermano y Niall se están mirando de forma amenazadora todo el tiempo, ya no se si reírme o darles un jalón de orejas para que maduren. Amo a mi hermano pero quiero que entienda que amo a Niall y que a pesar de toda la mierda en nuestro pasado no voy a permitir que se repita. Dom se marcha para buscar a papá del hospital y yo me quedo en casa limpiando y poniendo todo en orden para su regreso, Niall se la pasa quejándose se aburrimiento desde el sofá.

- n. Podrías ayudar- me cruzo de brazos frente a él

- Nah, me gusta ver como mueves tu trasero mientras limpias.

Le tiro una almohada en la cara y me pongo manos a la obra a cocinar. Cuando mi familia llega me siento aliviada, papá se ve mucho mejor y se que también está aliviado de regresar a casa. Se alegra de ver a Niall, ambos se sientan a charlar en el sofá mientras mamá y yo ponemos la mesa.

- ¿Cuando debes regresar a la universidad?

- No hay apuro. Quiero ayudarte con papá, se que tienes que trabajar.

- En realidad tome mis vacaciones antes así puedo cuidar de él, no es necesario que pierdas más días.

- Suena como sino me quisieras aquí.

- No es eso cariño, es solo que presiento lo que esta pasando. Estas retrasando tu marcha por miedo a Niall.

- Dom fue con el chisme- respondo molesta

- Tu hermano solo está preocupado por ti, y yo también. Quiero que tengas una vida fuera de tu relación, no que tu vida gire alrededor de Niall. Se que lo amas y que quieres estar con él pero no debes depender siempre de él.

Ella tiene razón en todo.

Almorzamos con tranquilidad y luego papá sube a su habitación a descansar, Niall y yo vamos a dar un paseo a la playa.

- Mañana tengo que volver a la universidad.

- Lo sé nena.

- ¿Que vamos hacer? ¿Cómo vamos a llevar esto?

- Vamos hacer que esto funcione, lo prometo. Iré a verte siempre que pueda y tu vendrás aquí cuando tengas tu tiempo libre. Nada cambiará, bueno... Excepto una cosa.

Lo observo expectante sacar una pequeña caja negra de su bolsillo, mi corazón late a mil por hora cuando un hermoso anillo con una piedra magnífica queda descubierta frente a mi. No hay rosas, ni música, ni cena romántica, no hay una larga declaración de amor... Pero no hacen falta, con solo la pregunta mi corazón desborda de felicidad.

- ¿Quieres casarte conmigo?

Ni siquiera dudo en responder.

- Si, si me casaré contigo.

El anillo encaja perfectamente en mi dedo, me tiro sobre él y caemos sobre la arena, lo beso y le repito una y otra vez cuanto lo amo.

- No tiene porqué ser algo inmediato nena, puedes tomarte el tiempo que quieras para planear todo.

- ¿Ya estás arrepintiendote?

- Nunca. Es solo que tarde o temprano ibas a ser mía para siempre, y ahora que tengo la aprobación de tus padres no me importa hacerlo completamente oficial. No te vas a escapar de mi otra vez.

- ¿Papá lo sabe? ¿Y lo aprueba?

- ¿Que puedo decir? Soy encantador.

Lo beso una vez más y luego lo arrastro hacia su motocicleta para que me lleve a su casa y me haga suya por primera vez como su prometida.