Perpendiculares ©

¿Cita?

Pietro deja a Wanda en casa, ellos realmente nunca quedaron en algún lugar para comer así que sabe que James seguro estará ahí. No se equivoca. Él chico está en el sofá recostado con uno de los cojines sobre su rostro. Wanda sabe que no está dormido.

—James —lo nombra intentando quitarle el cojín pero él lo aferra más a su rostro—. James vamos... quiero hablarte.

—Yo no quiero hablar contigo —dice contra el cojín.

— ¿Estas molesto?

—En este momento te odio.

Su afirmación es tan seria y segura que Wanda no puede evitar sentirse herida.

—James... no digas cosas de las que te arrepentirás después.

Este se incorpora quedando sentado en el sofá al tiempo que arroja el cojín haciendo que golpee contra la pared.

— ¿Por qué lo hiciste?

— ¿Hacer qué? ¿Investigar un poco? ¿Intentar ayudarte?

— ¡No estabas ayudándome! ¡Te dije que no estaba seguro de querer saber algo y eso ni siquiera te importó!

—James...

— ¡Ahora tengo esta maldita información y ni siquiera sé qué hacer con ella!

—James... lo siento.

— ¡No, no lo sientes, porque no lo entiendes!

Se pone de pie, está furioso y no sabe qué hacer consigo mismo, camina por la sala simplemente. Ni siquiera sabe con quién está enojado más, si con Wanda por "ayudarlo" o con el mismo. Pero cualquier cosa se disipa cuando comienza a escuchar los leves sollozos de Wanda. De inmediato se detiene a mirar como la chica limpia su rostro y el odio hacia sí mismo vuelve.

—Wanda... Wanda, lo siento.

Intenta acercarse pero ella alza su mano brazo hacia él alejándose y advirtiendo que él haga lo mismo.

—Déjalo —le dice—. Solo olvídalo.

—No... no debí gritarte lo siento... maldición, Wanda.

—Ya, solo déjalo. Lo siento, solo pensé que sería bueno si supiéramos más, de esa manera podríamos hacer algo, pero tienes razón. Tu nunca dijiste que quisieras hacerlo... siento haberte empujado a algo que no querías de verdad lo siento, no quise nunca que resultara malo solo intentaba ayudar.

—Wanda...

—Yo creo que deberías hacerlo James, él puede ayudarte y creo que deberías de decirle la verdad. Pero sé que no puedo decirte que hacer y a partir de ahora no volveré a meterme en donde no me llaman ¿Bien? Bien.

—Wanda...

—Voy a salir.

— ¿A dónde vas?

Intenta seguirla y detenerla pero ella ya está tomando su bolso y yendo hacia la puerta.

—Necesito... voy a caminar.

Se va sin decir más dejando a James peor de lo que ya se sentía. Jamás quiso hacerla sentir culpable de algo, aunque en parte lo era, sin embargo no del todo, la verdadera culpa era suya. Nada de esto estaría pasando en primer lugar si no fuese por él. Quizá ni siquiera hubiese conocido a Wanda, quizá ni siquiera estaría causándole esta tristeza si hubiese sido más precavido en el pasado. Si tan solo hubiera tomado buenas decisiones.