El primero de muchos

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Después de su clase de dibujo Steve vuelve al departamento. Nat le dice que Sam probablemente estará fuera toda la noche y le pide que la acompañe al centro comercial para hacer algunas compras para una presentación que tiene en unos días.Después de su clase de dibujo Steve vuelve al departamento. Nat le dice que Sam probablemente estará fuera toda la noche y le pide que la acompañe al centro comercial para hacer algunas compras para una presentación que tiene en unos días.

— ¿Me harás rogarte porque me cuentes? —le pregunta Natasha mientras busca entre los estantes de ropa algo que pueda servirle.

— ¿Qué?

—Oh vamos... sabes a lo que me refiero, tu cita de hoy.

—No tuve una cita hoy, salí a tomar un café con alguien.

—Eso suena a una cita... como sea el término correcto no importa, quiero los detalles.

—Bueno... todo fue muy raro en realidad, él no dejo de hacer preguntas acerca de Bucky y bueno tampoco me negué a responderle.

— ¿Qué quería saber exactamente?

—En realidad no lo sé y dudo que él supiera que era lo que quería exactamente. Lo repito, todo fue muy raro... pero creo que al final las cosas salieron bien.

Steve sonríe y Nat no lo pasa por alto.

—Bueno me alegra que hayas tenido un día de diez.

—Nunca dije eso... pero ¿Qué tal el tuyo?

—Estuve tratando de localizar a Clint y no lo logre.

— ¿Qué? —pregunta Steve sorprendido.

—Pues eso, no respondió mis llamadas ni mensajes... ni correos.

—Eso no es... ¿Lo buscaste?

Nat asiente mientras comienza a salir de la tienda en la que se encuentran, Steve la sigue deseoso de seguir escuchando a su amiga.

—Bueno, seguí el consejo de Sam y...

— ¡Ok alto aquí! ¿Seguiste un consejo de Sam?

—Steve no actúes así —le pide su amiga con enfado.

—Lo siento, pero este es un gran cambio, no me mal entiendas es para bien.

—Tu eres el que no está entendiendo, si quise ver a Clint es para terminar con todo de una buena vez.

Steve se detiene un momento y Natasha se ve obligada a hacer lo mismo. Steve la mira con desapruebo pero sabe que nada de lo que diga o haga ahora mismo puede hacer que su amiga se quite esa idea de la cabeza.

—Sabes que te apoyo ¿Cierto? No importa que.

—Lo sé, Steve.

Él le dedica una sonrisa y ella corresponde. Ambos continúan andando hasta que es Natasha quien se detiene en seco y por consecuente Steve hace lo mismo.

— ¿Qué pasa? —le pregunta mientras intenta adivinar en donde es que la mirada de la pelirroja esta puesta.

—Es Clint... en esa mesa en el área de la comida.

Steve fija su vista a la esquina con más de diez establecimientos de comida rápida, hay muchas mesas en el lugar sin embargo quizá por la hora no hay muchas personas, pronto mira a Clint sentado en una de esas mesas... y no se encuentra solo.

— ¿Esa no es...?

—La hermana de tu cita.

— ¡Que no es...! —Steve suelta un suspiro frustrado—. Como sea.

Perpendiculares ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora