Vértice

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Mood: Coldplay - In My Place 

Wanda vuelve a casa después de haber estado la tarde con Pietro ayudándolo a estudiar. Al entrar al departamento se anuncia con su emoción característica y le sorprende no recibir respuesta.

— ¿James?

Se acerca a la habitación de este y se queda de pie en la entrada mientras mira a James sentado en la cama con una especie de hoja entre sus manos que no deja de mirar detenidamente.

— ¡Hey tú!

James solo se gira a verla sin expresión alguna.

—James... ¿Qué pasa?

Él no responde nada, solo se limita a mostrarle lo que se encuentra en esa hoja que tiene en las manos. Es una especie de dibujo bastante realista de un chico. Wanda no entiende que significa hasta que su cerebro comprende de pronto.

— ¡Es él! —dice ella acercándose para tomar el dibujo y mirarlo mejor—. Es el chico ebrio de la otra noche.

—No estaba ebrio... o al menos no lo parecía.

— ¿Tú lo has hecho?

—Claro que no... sabes que no se dibujar, incluso los dibujos de palitos y bolitas me salen mal. Lo hizo Peter.

Wanda lo mira sorprendida.

—Es decir...

—Él lo conoce, conoce al chico, es el mismo, tiene que ser él, el dibujo lo dice todo. Es él.

—Okey tranquilo... ahora que tienes esta información ¿Qué piensas?

— ¿Qué pienso? ¡No importa lo que piense, Wanda! ¡Por que por más que pienso y pienso no hay manera que mi cerebro me permita entender nada, es como si estuviera buscando una aguja en un pajar, sé que está ahí pero no logro verla!

—James, tranquilo.

Él suspira largo para después pedir disculpas.

—La verdad no entiendo por qué me perturba tanto.

—Quizá...

— ¿Quizá?

—Quizá si te encuentras con él de nuevo.

—No sé si esa sea una buena idea ¿Y si resulta que si soy de quien él hablaba? ¿Qué pasa si lo que encuentre no me gusta?

—James, no puedes vivir con el miedo de lo que pueda pasar todo el tiempo, a veces es mejor arriesgarse.

—Estaba pensando en ir con mis padres... no sé, quizá ellos sepan algo.

Wanda no responde nada ante esta idea. Y es que aunque nunca se lo ha dicho a nadie, ni siquiera a Pietro, ella siempre ha tenido la extraña sensación de que los Barnes ocultan muchas cosas a su hijo, cosas sobre su pasado. Ir con ellos quizá no resulte, porque quizá ellos mentirían. Wanda vuelve a entregar el dibujo a James y este continúa mirándolo a detalle.

—Es tu decisión, pero creo que a veces es necesario hacer las cosas por nosotros mismo James.

Eso es cierto, la cosa es que James esta aterrado aunque no lo demuestre o lo diga totalmente. Y no quiere expresar este sentimiento porque la verdad es que ni siquiera sabe que es lo que le asusta. Pero quizá Wanda tenga razón... quizá es momento de que él haga cosas por sí mismo, quizá sea bueno volver a ver al chico en persona y no en un dibujo.

                                                                                   ✪  

La tarde de ha pasado muy tranquila este día, el aire fresco comienza a soplar por la ventana de su habitación mientras está sentado en el borde de la ventana con ambas piernas colgando hacia fuera del edificio. Antes no hubiera sido capaz de pasar más de un segundo ahí sentado pero Natasha lo mostró que no había peligro alguno teniendo esa especie de balcón pequeño e inútil donde solo podía poner un par de plantas que ni siquiera lograron sobrevivir una semana.

Perpendiculares ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora