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Superhéroes I

Después de que volvieron de centro comercial y de que ninguno de los dos cruzará palabra con el otro, Steve se encerró en su habitación no dispuesto a hablar con Natasha por el momento, estaba molesto sin duda alguna, a pesar de que entendía un poco a su amiga no la podía justificar y además estaba preocupado por Clint, el pobre no lucía nada bien al momento de irse.

Sus pensamientos se ven interrumpidos cuando su celular comienza a sonar y responde sin siquiera mirar el número.

— ¿Diga?

—Hola guapo.

—Tony... hola.

— ¿Llegaste con bien a casa el día de hoy?

—Sí, eso creo.

—Interesante reporte ¿Cuándo podré verte? Siento que han pasado años desde la última vez que mis ojos tuvieron el placer de deleitarte.

—Yo... ¿Estás bien, Tony? —pregunta Steve al notar un poco extraño el tono de voz de su novio.

Este ríe alegremente ates de responder.

—Pero claro que si panquesito... ¿Qué?

— ¿Qué?

—No hablo contigo espera... ¿Qué es...? No Rhodes... espera... ¡Dame mi celular!

El sonido del celular golpeando el suelo se escucha y pasan unos segundos antes de que Steve obtenga respuestas.

—Tony... ¡Tony! ¿Qué está pasando?

— ¿Steve?

— ¿Tony? —pregunta Steve confundido pues el tono de voz no es parecido al de Tony.

—Dios y todos los santos me libren... no soy Tony, soy Rhodes, James Rhodes... supongo que Tony te ha hablado de mí.

—Claro que no lo he hecho, nadie quiere escuchar sobre tu aburrida vida Rhodes —se escucha a Tony gritar a lo lejos.

Por supuesto que Steve ha oído sobre Rhodes, fue extraño de alguna forma que Tony le contase sobre su mejor amigo James Rhodes. Por supuesto que Steve no se puso a contarle a Tony que él tuvo alguna vez un mejor amigo con el mismo nombre o hubiese sido una escena patética.

—Claro que Tony me ha hablado de ti —responde Steve luego de unos segundos—. ¿Él está bien?

—Bien en el sentido de que está a salvo, estuvimos bebiendo y se le pasó la mano.

— ¡Steve sálvame Rhodes quiere embriagarme para luego violarme!

— ¿Quieres callarte imbécil?... Siento eso, no te preocupes ¿Bien? Lo llevaré a la cama y estará bien... ok eso no sonó muy bien.

—Creo que logro entender tu punto —dice Steve.

—Me alegra, voy a cortar le diré que te llame y se disculpe apropiadamente por la mañana.

—Claro... cuida de él por favor.

—Eso intentaré.

La llamada termina y Steve deja su celular sobre el escritorio. El golpeteo de la puerta lo hace levantarse hasta ella y abrir. Natasha está ahí de pie luciendo totalmente vulnerable. Ni siquiera puede posar sus ojos en los de su amigo.

—Steve... en verdad siento lo que hice hoy.

—Tienes que hablar con Clint, decirle la verdad.