Un fantasma

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Steve se remueve en la cama y abre los ojos, la habitación esta oscura y en silencio, se siente cansado, como si hubiese corrido una maratón o algo así. De pronto el recuerdo de los acontecimientos vuelve a él golpeándolo con fuerza. Sin embargo por el momento Steve solo piensa que se trata de un muy mal sueño que ahora lo tiene cansado por no poder dormir y sediento.

En pocas palabras Steve realmente piensa que lo ocurrido hace tan solo unas horas fue producto de su imaginación.

Se levanta de la cama y sale de la habitación. Camina por el pasillo hacia la sala y logra mirar a Nat dormida en el sofá mientras que Sam está en el suelo recargado en el mismo sofá y también durmiendo. Se percata también de Clint quien está en uno de los sofás pequeños durmiendo también. No comprende que hacen todos a las cuatro cuarenta y siete de la madrugada durmiendo en la sala pero aún sigue algo dormido y lo único que quiere es algo de agua.

Él ruido del dispensador de agua despierta a Nat y da un salto cuando mira a Steve en la cocina tomando un vaso con agua luciendo de lo más tranquilo.

—Steve —lo nombra y este se gira a verla.

—Hicieron una pijamada sin mi... no sé si eso me hace sentir mal o aliviado.

Él bromea y Natasha no puede estar más confundida.

— ¿Te sientes bien? —le pregunta.

—Claro... pero estoy cansado.

Nat le da una ligera patada a Sam para que este despierte, el chico se queja pero cuando mira a Steve se queda callado de nuevo.

—Steve.

—Sam.

— ¿Cómo estás?

Steve mira a sus amigos quienes tienes sus ojos en él.

—Estoy... bien ¿Por qué estaría mal?

— ¡¿Es una broma cierto?!

—Sam —lo reprende Natasha.

— ¿Qué es lo que pasa? —pregunta Steve ahora realmente confundido.

— ¿Qué es...? Amigo casi me matas del susto esta noche... o la noche de ayer, me confundo.

—Eres idiota —le dice Nat a Sam dándole un golpe en la cabeza. Se levanta del sofá y camina hacia su confundido amigo—. Steve, tuviste un ataque de ansiedad... creemos. Uno algo fuerte.

— ¿Qué? ¿Yo?

— ¿Ahora sufres de amnesia? —le pregunta Sam sonando enfadado.

Steve mira a sus amigos mientras los recuerdos vuelven a él. No fue un sueño, no fue un producto de su imaginación. Lo que pasó, lo que vio... a quien vio. Todo fue real. Siente una fuerte punzada en su cabeza y tiene que sostenerse de la barra para no caer.

— ¡Steve!

Nat intenta ir hacia él pero la detiene de inmediato.

— ¡Estoy bien! Estoy bien... Fue real...

— ¿Acaso pensaste que soñabas? —pregunta Sam irónico.

—Sí, eso fue exacto lo que pensé.

—Pues no fue así amigo, actuaste todo loco... luego tu ataque y yo... creo que todos merecemos saber que en los mil infiernos fue lo que te pasó.

Steve aun intenta procesar todo cuando un golpeteo desesperado se escucha en la puerta.

—Debe ser Tony —comenta Natasha.

Perpendiculares ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora