41 Los Deseos Ajenos (reflexión)

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Muchas veces hemos sentido esa necesidad de querer o poseer algo: personas, animales, objetos, fortunas, o bienes materiales, aveces hasta incluso deseamos tomar el lugar de otros individuos pensando en que se sentirá genial el ser ellos y tener su vida.

Pero eso siempre sera cuestión de perspectiva. El humano desde la antigüedad a sido así: ya sea el sirviente y señor, esclavo y rey, o trabajador y jefe, en el mundo la historia siempre nos a mostrado a uno menor y a uno mayor.

¿pero que tiene que ver esto con el deseo ajeno?

Que siempre queremos o deseamos ser esa persona, ya sea por una pequeña mentalidad o por el deseo obsesivo de poder llegar a más alto en esta pirámide social.

¿Pero es malo pensar el querer ser alguien importante en la vida?

No. Es bueno ver a la gente superior como tu muro a vencer o la bandera a tomar en la cima. Nos da un motivo para querer auto-superarnos constantemente.

Pero no cuando quieres ser esa persona de la cabeza hasta los pies. Ignorando por completo tu propia forma de ser, tus amigos, la gente que te rodera y lo que tienes en verdad. O queriéndolo ser sin haber luchado por conseguirlo.

Se puede ver claros ejemplos con las estrellas de cine y televisión. En donde fanáticos o admiradores, desean con toda su vida tener todo el dinero, poder o fama de esas estrellas de alto prestigio. Hasta hay casos de gente que se hacen cirugías para poderse parecer a su estrella favorita o ídolo.

Nadie en esta vida es perfecto, pero eso tampoco es un motivo para intentar parecerte a alguien y mucho menos, cambiar tu físico por el de otra persona.

Al final todos en este planeta somos únicos y diferentes tanto unos con otros, al mismo tiempo iguales en algo, por más pequeño que esta similitud sea.

Pero si al sujeto que idolatras le quitas el dinero, la fama y fortuna, ¿que es lo que queda?

La respuesta es un ser humano como tu y como yo, con sus defectos y virtudes, con sus problemas y experiencias, con sus creencias y deseos.

No hay que dejar ser uno mismo para poder ser mejores, tan solo debemos dejar de soñar ser ellos y empezar a luchar para llegar tan alto como esas personas. Aceptando  nuestros defectos y evitando compararnos con otros seres humanos, podemos ser mejores y auto-superarnos.

La felicidad no se consigue por medio del dinero, si no el cumplir tus deseos y sueños.

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