Capítulo 8

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Las últimas dos semanas habían sido agotadoras, pero también animadas. Nicolas empezó a acompañarme en los recreos. Creo que mi esquina dejó de ser para una persona. Y lo mejor de todo, Taylor se había alejado súbitamente de mí. No me había dirigido la palabra para insultarme, ni siquiera me había vuelto a ver a los ojos. ¡Se sentía tan bien!

Solo faltaban tres días para la feria de ciencias, así que todos estábamos algo ocupados. Yo al fin había terminado el hábitat. Lo único que me faltaba eran las ranas, que las pensaba comprar un día antes. 

-¿Ya tienes listo tu proyecto, Nicolas?

-No, aun falta algo de trabajo- me contestó, levantando la mirada del libro que leía. 

Él me había contado que pensaba hacer una radio casera que interceptara canales. Muy complicado para mi gusto. 

-¿Qué piensas hacer con las ranas después que acabe la feria?

-No lo se- dije volviendo a la lectura- Tal vez me las quede ¿por qué no?

Sonó la campana. 

Teníamos que volver a clases. 

Nicolas y yo recogimos las cosas. Antes de salir de la biblioteca nos despedimos de Betty. Esa bibliotecaria nos amaba, se encariñó rápido con Nicolas cuando el empezó a venir. 

-Adios, Betty, nos vemos luego.

Nos encaminamos al laboratorio. 

-Espera, Nicolas ¿le podrías decir al Señor Crull que fui a traer unas cosas a mi casillero?

Este me miró dudando. 

-Esta bien, pero si tardas demasiado no tardaré en ir a buscarte. 

Rodé los ojos riendo.

-Tranquilo, no me va a pasar nada. Sé defenderme- dije lanzando una patada. 

Se hecho a reír. 

-Claro, chica ninja. Te veo en química. 

Sonreí.

Me alejé caminando a los casilleros. 

***

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Listo. 

Abrí la puerta y saqué mi calculadora. Cerré mi casillero y le puse de nuevo el candado. Estaba por echar a correr porque iba a llegar tarde a la clase, cuando noté una nota debajo de mis tennis.

Ya sabía de quien era y me podía hacer una idea de lo que tenía escrito.

"No te acerques nunca más a Nicolas Johnson, si no, verás las consecuencias. Y no vas a hacer tú la afectada. Te observamos. Sabremos si le hablas, incluso por mensaje de texto. Te has divertido mucho, no me gusta eso."

No sabía como reaccionar. Esto ya no me implicaba solo a mí. Alguien iba a salir lastimado si tomaba la decisión incorrecta. Mis peores pensamientos eran que ese alguien iba a ser Rita.

"Ok Erin, piensa. ¿Qué es lo mejor? ¿Dejarle de hablar al chico que te gusta sin ninguna explicación y ser odiada? o ¿Poner a prueba a Taylor y desafiar la nota con la amenaza, provocando que alguien salga herido?"

Elegí la primera opción. Era demasiado cobarde para plantarle cara a Taylor. Era una una situación difícil. Una cosa era que yo saliera lastimada, pero otra muy diferente si mis actos afectaban a otra persona. 

Una lágrima se deslizó por mi mejilla. 

"Era divertido pasar el tiempo con él..."

***

Amor entre Libros (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora