Amor entre Libros (Editando)

Capítulo 12

Los días con Tony Adams en nuestra clase empezaban a ser un asco.

Cada vez, iba observando la víbora que hay en su interior. Pero tienes que fijarte bien si quieres verla.

Tony es el típico chico hipócrita. No entiendo cómo es que Rita aún no se haya dado cuenta.

Creo que él ya sabía que Rita sentía algo por él. A veces lo pescaba a él viéndola durante las clases.

Era una mirada extraña... entre malvada y curiosa.

No sé por qué, pero siempre trato de descifrar los ojos de la gente, y cuando no lo consigo, me pongo nerviosa. La mirada de Tony hacía eso.

Nicolas se logró acostumbrar. Lo evitaba con la mirada. Creo que hasta cierto punto le dejó de importar.
Simplemente ambos fingían que el otro no existía.
Buena técnica.

***

-Erin ¿por qué no me habías contado que tu cumpleaños es en una semana?- me dijo Nicolas dándome un empujón amistoso.

-No creo que fuese importante.

Si, nací el 29 de noviembre, pero la verdad es que nunca había celebrado mi cumpleaños como era "debido" a mi edad. Nada de fiestas.

-Hijita ¿Por qué no haces una fiesta? Podrías invitar a tus compañeros.

Yo apretaba mis manitos regordetas contra la falda esponjosa de mi vestido de muñeca.

-¿A quién invitaría mami? si ninguno es mi amigo- los ojos se me llenaron de lágrimas.

Mi madre me miraba desde la cocina. Sus ojos reflejaban lástima. Con tan sólo cinco años odiaba que me mirasen así.

-Tengo una idea ¿Por qué no ese día vamos con papá a la playa, o a un parque de diversiones? Piénsalo, sólo papá, tú y yo.

Se acercaba a mí y me alzaba entre sus brazos.

Así era todos los años. Cuando conocí a Rita, la pasabamos viendo películas, untando palomitas de maíz con Nutella (creo que siempre hemos tenido algo con la Nutella, no sé por qué)

-¿Planeas hacer algo?

Negué con la cabeza. Nicolas se me quedó mirando por un momento, pero luego asintió.

Estábamos sentados en nuestra esquina de la biblioteca, cuando llegó Rita.

-Hola

¿?

-¿Ha muerto alguien? ¿O es que tú estás parada frente a mí en la biblioteca, durante el recreo?

Rita me miró molesta. Se limitó a contestar:

-Están podando a George.

"Ahora todo tiene sentido"

Rita jaló una silla y se sentó al lado de Nicolas.

-Bueno, a ver ustedes dos ¿Qué tanto hacen aquí entre tantos libros? ¿Se besuquean?

Una alarma se encendió en mi cabeza: