Después de clases Nicolas y yo íbamos a buscar a Rita para comprar un helado. Hacía algo de frío.Estábamos saliendo de la escuela, cuando Nicolas, que estaba junto a mí, se detuvo de repente.
-¿Qué ocurre?
No me respondió. Tenía el ceño fruncido.
Miré en la dirección a la que Nicolas estaba viendo.
Junto a la salida, estaba una mujer alta y delgada, con el pelo negro. Sus ojos eran idénticos a los de Nicolas.Lo volteé a ver.
-¿Nicolas?
En ese momento la mujer de ojos grises nos vio y caminó hasta donde nos encontrábamos.
Me echó un vistazo rápido, pero le habló a Nicolas como si yo no hubiera estado ahí.
-Ha pasado mucho tiempo, hijo.
"¿Hijo?"
-Ha pasado mucho tiempo, Jane.
La sonrisa de la mujer flaqueó un poco al oír lo último.
-¿Por qué nunca me dices mamá?
Nicolas me volteó a ver algo incómodo.
-Mira...Jane. No sé por qué estás aquí, pero hoy tengo planes- dijo mirándome a mí.
Creo que a partir de ese momento Jane empezó a odiarme.
-Emmm... si quieres Nicolas podrías...-empecé a decir.
La mirada de Nicolas decía: Erin, por favor no.
-Lo siento, Jane. Gusto en verte- dijo Nicolas tomándome de la mano y echando a andar.
Después de que cruzáramos la esquina Nicolas empezó a correr, llevándome a mí detrás de él.
Nos detuvimos después de correr cinco cuadras y media.
-Lo siento- dijo jadeando y soltándome la mano- Por favor no preguntes ahora, no quiero hablar sobre el tema.
Asentí algo dudosa.
-Sabes que no me gusta correr- dije dándole un pequeño empujón.
La sonrisa de siempre apareció de nuevo.
-Deberías agradecérmelo- dijo- Apuesto a que rara vez corres de esta manera.
Nos empezamos a reír, y dí gracias a Dios, porque si no, la situación hubiera sido muy incómoda.
***
Perdimos el autobús para ir a la casa de Rita.
Pero la caminata fue divertida.-Erin, el poema no es tu regalo de cumpleaños.
-Pero Nico, a mi me basta con eso, en serio.
No le hizo caso a a lo que había dicho y exclamó:
-Te va a encantar.
***
-
Miren esto- dijo Rita lanzando una gomita y atrapándola con la boca- A que ustedes con pueden.
-¿Estas bromeando?- le preguntó Nicolas- Yo lo puedo hacer mejor.
Arrojó una gomita muy alto, pero en vez de caer en su boca, calló en su ojo.
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Amor entre Libros (Editando)
Teen Fiction-¿Por qué me hablas? Se supone que soy invisible. -Pues yo te veo perfectamente. ------------------------------ Esta historia está siendo editada, perdón si encuentran algún error chiquitín por ahí :)