Juntos hasta el final.

La Propuesta

Capitulo 36

Abrazos

Amigos y amigas! Muchas gracias por seguir leyendome y les quiero pedir una cosa y esa cosa es la siguiente:

Me encanta saber que me leen pero tambien me encantaria que dejaran sus reviews en los comentarios!:( me hacen el dia y me encanta responder y leer sus comentarios. De igual forma si quieren enviarme un mensaje por privado para conversar conmigo con mucho gusto les respondere!!!

Voten!

Sin mas, les dejo el capitulo 35. Nos estamos acercando al final de esta parte...

Advertencia: lenguaje explicito.

Miercoles 13:23 p.m

Habían pasado mas de 20 minutos desde que Kozlov y los mandados a capturar a los Fantasmas habían regresado a la mansión. El tranquilizante del dardo era muy potente y por serlo así el tiempo en que la víctima permanecía sedada era menos. Entre mas tardara el animal en sedarse mas largo seria el tiempo en que estaría sedado y entre mas rápido caía inconsciente menor tiempo estaría sedado.

Los Fantasmas deberían de despertar rápido.

– ¿Cuantos llevaste? – pregunto Kevin a Kozlov.

– 13 contándome – contesto el oso.

– Entonces, ¿entre los 5 cada uno mato a uno? – pregunto Raymound. Los osos se encontraban dentro del despacho de Big mientras los Fantasmas estaban sentados y amarrados a sillas frente a ellos.

Hablaban en voz baja. Otros hombres de traje se encontraban en el despacho.

– Parece ser que así fue – contesto Kozlov a Raymound.

De repente lo escucharon, uno de ellos se movió. Sintieron nervios al escuchar ese sonido. Pudo haber provenido de cualquier lugar pero no, era uno de ellos, ya había despertado o ya lo estaba haciendo.

Era Alice.

La zorra abría y cerraba los ojos en repetidas ocaciones. Levanto la mirada y su vista borrosa comenzaba a hacerse clara conforme pasaban los segundos. Le dolía la cabeza, estaba mareada y sentía nauseas.

Kozlov hizo ademanes con sus patas para alertar a los hombres y que estuvieran atentos. Ellos acataron.

– Mhmmm, ¿eh? – pronuncio Alice levantando la mirada. – ¿Donde demo...? – hizo una pausa. Esa pausa se debió a que un escalofrío producido por la fría habitación en la que se encontraba recorrió su cuerpo. Sentia débiles las piernas, ella no fue sedada, ella fue noqueada por el golpe en la pared del cual, raramente no salió ni una gota de sangre.

De repente escucho que alguien por detrás de ella se acercaba, comenzaba a moverse un poco desesperada para zafarse por su instinto y cuando lo tuvo detrás dejo de sentir frío ya que este animal le coloco un abrigo en los hombros el cual cubrió su espalda y parte de su pecho y abdomen. Pese a la situación, Alice agradeció

– Gracias – dijo la zorra con un suave y lindo tono de voz tomando la calidez del gran abrigo.

Pero poco a poco recobraba los sentidos, levantaba las orejas, olfateaba levemente, movía su cola y al estar en un 95% de sus capacidades mentales y despierta.

– ¿Solo 8? – preguntó Alice.

Ni si quiera ellos lo sabían así que comenzaron a contarse entre si y si, eran 8 hombres los que se encontraban en el despacho.