Juntos hasta el final.

Emociones

Capitulo 40

Se vienen platicas...

¡Hey! ¡Amigos y amigas! Aquí estoy de vuelta. Mas abajo os explicare el por que (NUEVAMENTE) de la tardanza esta vez xD (ES IMPORTANTE QUE LEAN ABAJO) pero por ahora los invito a disfrutar del capitulo 40 de esta parte la cual, ¡ya esta llegando a su genial y épico final!

¡MUCHAS PERO MUCHAS GRACIAS POR LEERME!

(Cualquier duda se las puedo contestar en comentarios y si gustan hablar conmigo sus mensajes son bienvenidos)

Sin mas, los dejo con el capitulo

ADVERTENCIA: LENGUAJE VULGAR, MENCION DE ALCOHOL Y DROGAS.

La sonrisa se adueño de el. Nada de ver las noticias, nada de preocupación ni el pendiente de no saber que pasaría, pasaba o pasó. Todo se reducía a una simple llamada en la cual serian comunicados si la misión fue un éxito o...

Pero hoy, la sonrisa se adueño de el.

Se encontraba en su gran despacho, viendo a dos castores pulir el cemento con sus colas de manera casi graciosa en las paredes del mismo que pidió remodelar. Ahí estaba el, poniéndolos nerviosos con su simple presencia ahí con ellos incluso cuando se les había repetido decenas de veces que sus vidas estaban seguras continuaban sintiendo terror de quien los estaba viendo trabajar con exagerada concentración. Ambos castores se miraban nerviosos el uno al otro y trataban de no hechar a perder el cemento húmedo sobre la pared y es que, solo tal vez, se les debía de dar un bono por mantener la compostura en esa tenebrosa y silenciosa habitación donde se encontraban junto con el zorro mayor y probablemente... el mamífero que mas miedo les había hecho sentir en toda su vida.

Los miraba trabajar, con su pata izquierda dentro de la derecha formando un puño en su espalda baja justo antes de donde comenzaba su peluda cola y a una no tan larga distancia estaba el zorro mayor viendo a los nerviosos castores vestidos con chalecos naranjas y pantalones de mezclilla lleno de gotitas de cemento que con el pasar de los minutos se terminaron secando.

Pero no tenia ni el mas mínimo deseo o pensamiento de acabar con las vidas de estas dos presas que cumplían con su trabajo, solo se limitaba a ver como trabajaban y es que el trabajo era algo que le encantaba a Maximus.

De repente, acabando violentamente el casi completo silencio que había en el despacho, la puerta fue tocada un par de veces por el animal mas longevo de la mansión. Maximus apunto sus orejas hacia la puerta mas no volteo la cabeza. Los castores escucharon esto e ingenuamente creyeron que el zorro voltearía al escuchar que llamaban desde la puerta así que voltearon a ver al zorro pero solo se llevaron el susto de sus vidas al ver que este continuaba viéndolos.

Rápidamente se voltearon aterrorizados sonriendo nerviosos al borde del colapso. Queriendo huir despavoridamente.

El zorro mayor rió divertido al ver a los astores devolver sus miradas a la pared.

Los trolleo.

– Adelante – dijo Maximus girando su cuerpo hacia la puerta.

Alfred la abrió con algo de lentitud, hizo una pequeña pero respetuosa reverencia al ver a Maximus la cual este agradeció con una humilde sonrisa y hablo

– Es el joven William, señor. La misión fue un éxito. –

La sonrisa se adueño de el. Nada de ver las noticias, nada de preocupación...