our beautiful tragedy [cashby]

quince.

— En unos días serán los exámenes, Alan. ¿Qué harás? —le preguntó su amigo, Shawn, mientras estaban en el receso y caminaban por los pasillos. Alan suspiró e ignoró todas las miradas y murmuro sobre él.

— Morir —respondió al mismo tiempo que se apoyaba contra los casilleros—. Estoy acabado, Milke. Acabado...

Se interrumpió al ver una persona correr hacia ellos. Si el pelirrojo no se equivocaba, aquella persona iba a último año y se trataba de nada más y nada menos que una de las chicas más putas y fiesteras del colegio.

— ¡Chicos, me alegra haberlos encontrado! —exclamó la rubia de ojos claros y cuerpo demasiado desarrollado—. He venido para invitarlos a la fiesta que daré el próximo fin de semana. El 22 de Mayo.

— Oh, justo el día que Alan cumple años —murmuró hacia ella y la muchacha abrió los ojos antes de sonrojarse y sonreír ampliamente—. ¿Acaso tú...?

— ¡Claro que sí! —dijo al instante y Alan frunció el ceño. No entendía—. Con gusto le diré a todos que la fiesta será por él. Y, ya sabes, quizá podría darte otro regalo... —le guiñó un ojo al pelirrojo y se marchó moviendo exageradamente sus caderas.

Alan se volvió hacia su amigo y ladeó la cabeza antes de volver a hablar:

— Su voz chillona me ha dejado sordo —se quejó, soltando un bufido—. Explícame. ¿A caso planea dar una fiesta el día de mi cumplaños para mí?

— Pues yo creo que quiere acostarse contigo —se encogió de hombros y rió—. Una de las tantas, Ashby. En fin, ahora ya tienes tu fiesta de cumpleaños así que más te vale ir.

Su móvil no dejaba de sonar y estaba seguro de que era por culpa de aquella rubia chillona. La idea de festejar su cumpleaños con una fiesta le habría gustado en otro momento, pero no en ese.

Cuando se dispuso a ver las notificaciones que tenía, notó que tenía mensajes en whatsapp de su novio e, ignorando que el profesor ya había entrado al salón, abrió la conversación.

[10/05 10:50 AM] Jirafa♡: Mi amoooor.
[10/05 10:50 AM] Jirafa♡: Te extraño mucho, vuelveeee.
[10/05 10:51 AM] Jirafa♡: Vuelveeee que sin ti la vida se me va!!!!!!1

Soltó una pequeña risa al ver sus mensajes y negó antes de comenzar a teclear algo para responder.

[10/05 11:05 AM] Alan: Oye, pero que maduro y sensible eres!!!
[10/05 11:06 AM] Alan: Que envidia, tú debes estar acostado y yo aquí, soportando al mundo. Por cierto, ¿vendrás a buscarme?

Enseguida notó que Austin se ponía en línea y a los segundos aparecía el "está escribiendo" por lo que esperó hasta que los mensajes llegaron:

[10/05 11:08 AM] Jirafa♡: No es mi culpa que seas un niño y debas ir al colegio, loser.
[10/05 11:08 AM] Jirafa♡: Iré por ti a las 12:30, mi amor. Espérame con ganas de ser besado porque ten por seguro que te daré unos cuantos😉

Se sonrojó sin poder evitarlo y mordió su labio inferior, ignorando las conversaciones pendientes y cerrando la aplicación para luego bloquear el móvil.

Cuando las clases acabaron y el timbre de salida sonó, se despidió de su grupo de amigos y corrió hacia la puerta principal, ignorando a todos a su alrededor y buscando con la mirada a su alto y atractivo novio, al cual vio enseguida en su auto.

Sonrió ampliamente al verlo con su camiseta favorita de Slipknot y unos vaqueros ajustados y oscuros que le sentaban demasiado bien. Luego de observar su atuendo, vio su rostro y la sonrisa que lo caracterizaba se mostraba, realmente hermosa. Lo amaba.

— ¿Cómo te ha ido, pequeño? —preguntó apenas Alan se acercó.

Antes de que pudiera responder, su cintura fue capturada por los fuertes brazos tatuados de su novio y su labios atrapados por los labios del contrario. Instintivamente rodeó sus brazos en el cuello de Austin como pudo y correspondió sin ningún problema, soltando un suspuro en los suaves y dulces labios del mayor.

Segundos después se separaron y entonces Alan recordó que no estaban solos y que casi todos los estaban observando, por lo que evitó mirar hacia otro lado que no fueran los ojos del castaño.

— Te encanta besarme en público —lo acusó, ocultando su rostro en el pecho de su mejor amigo con cuidado. Aún temía hacerle daño.

— Me encanta —asintió él, de forma divertida— porque así todos saben que eres mío. Mi novio.

Alan soltó una risa y subió su mirada hacia el rostro de Austin, besándole la barbilla para luego separarse.

— Vamos, debo hacer tarea.

Al llegar a su casa, supo que su madre no estaba ya que había retomado su trabajo y probablemente no la volvería a ver tan seguido.

Alan y Austin fueron directamente a la habitación del primero. El mayor se recostó en la cama de su novio mientras éste tomaba sus tareas pendientes y las dejaba en el escritorio. Debía hacer lo que no hizo en los días que faltó.

Todo una mierda.

Llevaba adelantando todo lo más rápido posible cuando oyó a su novio hablar:

— ¿Es cierto que alguien te hará una fiesta el día de tu cumpleaños? —preguntó Austin y Alan se volteó a verlo, asintiendo.

— Una chica se ha ofrecido y no me dejaron negarme. Es algo... entregada e insoportable —se quejó, soltando un bufido pero luego algo se le vino a la mente—. ¿Me acompañarás?

— Obviamente. No te dejaré solo —respondió rápidamente antes de añadir—: pero no podré acompañarte en las bebidas. Ya sabes, medicamento y esas cosas.

Alan asintió y devolvió su atención a lo poco que le quedaba por terminar. No estaba seguro de que todo esté bien pero el tema era que debía entregar todo y, quizá, repasar un poco.

Pero se vio interrumpido cuando sintió las manos de Austin adentrarse en su camiseta mientras repartía besos en el lateral de su cuello. Soltó un suspiro.

— Te amo —murmuró el mayor en el oído del pelirrojo y éste se sonrojó, sintiendo un escalofrío.

— También te amo, Aus. Mucho.