Fuiste poesía

Verte feliz

Mira en lo que me he convertido;

ha pasado el tiempo, han pasado poemas,

han pasado los versos

y aún no sé cómo comenzar a escribir sobre ti.

Sobre los sentimientos encontrados,

sobre los sentimientos que se han extraviado;

sobre todo lo que tú causas,

sobre todo lo que tú me haces sentir en mí.

Ni siquiera sé si algún día leerás estas palabras que hoy escribo;

ya no sé para que lo hago,

ni siquiera sé cuál es el motivo.

Solo te pido que no pienses que busco enamorarte al escribir,

no es mi intención forzar sentimientos que no hayan nacido,

que no hayas concebido naturalmente por mí.

Además, sabes, me conoces; detesto el amor, los romances;

y aun así no puedo explicar,

no puedo controlar esto que siento,

esto que escribo cuando apareces en mi mente,

cuando te pienso; siento enloquecer, enloquezco,

pierdo la razón por ti.

Y quizás te sientas confundida al leerme,

al leer estas palabras que hoy te escribo;

quizás me tildes de loco, de soñador;

quizás creas que mi historia,

mis sentimientos me han perturbado;

pero quiero que entiendas que ni yo me entiendo,

ni yo entiendo lo que siento por ti.

Desde el primer día en que mis ojos se clavaron en ti,

sentí que fuiste cárcel,

encarcelaste a mi amor en tu pecho, en tu alma;

y sabes... me sentí unido, fundido, impregnado;

a ti, a tu sentir.

No sé si estoy enamorado,

no sé si enloquecí;

no sé si las noches de soledad me han trastornado,

solo sé que mi amor, este amor que siento es real,

es lo más real que alguna vez pude sentir;

y todo, todo esto solo lo siento por ti,

solo tú me lo haces sentir.

Me desvanezco,

me desplomo a la idea de que tú me quieras;

que tú me elijas, aunque prefiero no arriesgarme por miedo a perderte;

ya sabes, mis historias de amor no tienen un final feliz.

Me conformo con amarte, con verte bien;

con estar por siempre a tu lado, esforzándome,

esmerándome por sacarte una sonrisa, un suspiro;

por hacerte la mujer más feliz que pudiera existir.