Fuiste poesía

Ausencia

(Fuiste poesía parte dos)

Todo es vacío. Todo se ausenta cuando te alejas de mí. Mis versos se convierten en insoportables silencios que ahogan a tantos y tantos motivos para sonreír.

Ay, no sabes cuánto extraño escribirte; sentirme cerca, tan cerca, en cada carta, en cada poema que te dedicaba a ti. No sabes cuándo extraño imaginar tu sonrisa al leer lo que de mi alma en cada poema brotaba para ti.

Que bello era escribirte, que bello era soñarte con mis versos, imaginarte y volar en mis insomnios cada noche junto a ti.

Es increíble lo que puede producir tu ausencia en mí. Es realmente increíble... Ni te lo imaginas. Te busco por doquier a pesar de que no llegas. Miro la luna y sonrió; miro la lluvia, me empapo y te imagino. Te recuerdo en cada brisa nocturna que me acaricia; en cada noche, en cada rincón en el que por el solo hecho de que estabas a mi lado me hacías feliz. Te recuerdo y sueño, sé que las cosas cambiaron y que yo soy un poco torpe y terco; pero te quiero, y eso lo único que jamás cambiará en mí.

Me dijiste que no me leerías y no sé si lo dijiste enojada, o si lo dijiste en serio; solo sé que desde ese instante comenzaron a desaparecer las razones para volver a escribir.

Con el trascurrir de tiempo todo fue extraño, los versos que no leías se convertían en grandes suspiros cuando estaba cerca de ti. Las noches en las cuales yo te escribía se transformaron en desolados insomnios en los cuales te pensaba y recordaba cada momento en que me hiciste un ser tan feliz.

Yo no puedo callar, yo no puedo silenciar el amor que tengo, el amor que provoca escribirte sin importar que no te interese lo que pudiera a llegar a escribir. No hay manera, no existe el silencio cuando se trata de amor, de este amor, tan dulce, tan loco amor que a cada segundo siento por ti.

No sé qué deparará el destino para nosotros. Solo sé que te quiero, y que siempre estaré a tu lado, siempre estaré junto ti, siempre estaré para ti.