Otra noche más; aquí, escribiéndote; hoy me encuentro inquieto, intranquilo en mi habitación dando vueltas sin saber qué hacer. Te pienso, como de costumbre, como siempre te pienso; no tengo idea, no sé lo que me pasa, pero siento una gran opresión muy fuerte aquí en mi pecho; siento una ansiedad por escribirte, una confusión por amarte que me perturba, me hace extraviarme entre mi sentir y mis pensamientos.
Te pienso, incansablemente te pienso; cuando por las madrugadas me desvelo, cuando por el día me distraigo, cuando me brota una sonrisa en mi rostro porque te recuerdo. Y más que pensarte, te sueño, te imagino, te dibujo entre mis esperanzas perdidas, entre mis silencios y mis deseos.
Me encuentro alterado, irritado conmigo mismo por no ser capaz de llenarte de amor, de un inexplicable amor para que a mi lado permanezca, para que ames estar conmigo, para poder enamorarte, para poder inundarte de mi cariño, para llenarte con mi locura de amor todo tu ser por completo.
Aquí me lees estoy, otra noche más; mi ansia por ti me tiene inquieto; el ansia de quererte, de amarte, por cuidarte han escrito tantos... tantos versos. Testifican de ti, de mí, del amor; de esta desdicha, de la incertidumbre, de la duda; de mi ansiedad, de mi preocupación por ti, de este amor que este simple mortal, de este poeta que otra noche más, por ti y sólo por ti está sintiendo.
Te siento, como si estuvieses a mi lado, acariciándome, mimándome, susurrándole a mi alma los motivos para amarte, amarte, solo amarte, cada día, cada instante; en una eternidad de amor, enredados tú y yo en un sinfín de sentimientos. Perdidos, perdiéndonos en un laberinto sin salida, rumbo a nuestra felicidad, unidos, juntos; amándonos, enseñándole a este mundo la magia del amor que estamos sintiendo.
Te siento y siento inquietud, me siento ahogado entre versos que te buscan, entre la bella melodía de la poesía que me recuerda que tú eres el amor, que tú, que tu sonrisa es el motivo porque hoy en esta noche estoy escribiendo.
Te siento, mi pequeña en mi corazón; me inundas, no sabes cuánto te quiero; no dejo de pensarte, de escribirte, de amarte; te has convertido en mi mayor anhelo.
No lo olvides, no me olvides; no olvides a este amor, no olvides mis poemas, ellos son testigos del amor, este gran amor que por ti estoy sintiendo.
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Fuiste poesía
PoetryEscribo sobre el amor, sobre mi amor por ella. Sobre la locura de amor que ella deprendía de mí. Sobre la tormenta de versos, sobre el cataclismo de sentimientos que existía en mí. Sobre los susurros de mi alma, sobre los silencios y las agonías por...