Me odio profundamente. Odio la miseria de mis sentimientos y el absurdo de mi amor. De este sentimiento, de esta desdicha que me daña, que no me deja ser feliz; que no me da descanso ni tregua con el dolor, que no me da un respiro ni una esperanza para poder sonreír; sufro, solo estoy con la compañía de los restos de mi corazón.
Estoy roto, destrozado; junto mis pedazos e intento nuevamente unirme, unir cada parte que quedo de mí pero todo, absolutamente todo es inútil; porque ya no soy yo, ya ni siquiera existo, anoche perdí mucho y solo estos versos son lo único que queda de mí. Me lancé a un abismo sin temor, sabiendo que sería víctima del desamor, y aquí me leen, destrozado, arruinado, sin saber el porqué, sin saber la razón de porque mi alma busca destruirse sin compasión.
La quiero, la amo como no amé a nadie. La amé con mi corazón roto, sin importar mis heridas, siempre la quise... y ahora, ahora ya no queda nada, ahora solo queda sufrimiento y dolor. Porque sufro de amor, porque me estoy consumiendo, porque no quiero estar así, porque no fue mi intención, porque soy cautivo, preso, un rehén de mi corazón.
Ella no me ama, y eso es todo; no le alcanza, no necesita el cataclismo de mi amor.
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Fuiste poesía
PoetryEscribo sobre el amor, sobre mi amor por ella. Sobre la locura de amor que ella deprendía de mí. Sobre la tormenta de versos, sobre el cataclismo de sentimientos que existía en mí. Sobre los susurros de mi alma, sobre los silencios y las agonías por...