El brote de una semilla defectuosa

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Flashback


Alexa: Ayúdame con la cremallera... vamos. El top no muerde.

Zayn: Ya... —murmuró con un deje indeciso, le daba reparo cualquier acercamiento con otra mujer desde que la última de las discusiones con Charlotte acabó como acabó. Era una situación extraña, anormal. Uno no solía leer noticias como las que él tragaba en silencio en el apartamento que compartían. Movió rápidamente los dedos y abrochó el vestido de Alexa, alejándose dos pasos después y apoyándose en la pared del vestuario contiguo, como si ni siquiera se estuviera comunicando con ella. La pequeña rubia se giró divertida.

Alexa: Charlotte te tiene bien cogido por los huevos, ¿no?

El pelirrojo frunció el ceño, sin moverse de su sitio.

Zayn: ¿De qué estás hablando?

Alexa: No hace falta ser muy observador para darse cuenta de la mala uva que tiene. Es normal que te dé miedo.

Zayn: No me da ningún miedo, Alexa. No te entrometas en relaciones que no te incumben.

Alexa: Como digas —dijo, restándole importancia. Se volvió a mirar al espejo y se arregló las coletas al estilo Harley Quinn. Cuando su música sonó abandonó el backstage y subió para dar comienzo a su combate contra Becky.

Zayn inspiró profundamente y sacó su móvil. Llevaba quince minutos esperando a su rubia, pero un sentimiento opuesto le pedía salir corriendo. Era algo, como ya pensó antes, muy inusual, pero lo cierto era que no deseaba encontrársela esa noche. No soportaba en lo que se estaba convirtiendo, cada vez era más insoportable su reacción a todo. Estar con otras mujeres era misión imposible. Siquiera mirarlas era como un reto arriesgado si ella estaba cerca, tenía mirada de halcón y lo analizaba todo. Odiaba ese tipo de desconfianza que le tenía, principalmente porque no había razón. Todas las infidelidades habían sido por la parte femenina, la luchadora había tenido altibajos con el canadiense que había pagado de la manera más ruin para hacerle sufrir.

La experta rompecorazones siempre sabía cómo dar la vuelta a la tortilla a cualquier situación.

Charlotte: Hola, precioso —una mano lo tocó en el hombro, y al girarse hacia ella la rubia mostró una sonrisa. Era la mujer de su vida, siempre que la veía sonreír pensaba aquello. Al abrazarla notó que acababa de ducharse, conocía su gel. Justo terminaba su jornada.

Zayn: Hola rubia. ¿Vamos? —dijo besándola en la mejilla.

Charlotte asintió y le tomó de la mano, cuando empezaron a andar al pelirrojo se le cayó del bolsillo un pintalabios particular. La luchadora vio aquello y paró de andar, mirando el labial tirado.

Charlotte: ¿Y eso?

Zayn: Ni idea, ¿no es tuyo?

Charlotte: No, no es mío. —Dijo con frialdad, clavando la mirada en el luchador.

Zayn: A ver —medio segundo más tarde se agachó a recogerlo.

"Mierda, es de Alexa. Esa hija de puta ha tenido que metérmelo a traición".

Zayn: Debe de ser de Alexa... no le des importancia. Creo que busca que tú y yo tengamos bronca.

Charlotte: Ni siquiera sabía que seguías hablando con ella.

Zayn: Pues sí, Charlotte. También tengo derecho a tener amigas, ¿o no?

Charlotte alzó las cejas al notar el tonito inusual del chico.

Verdugo ( Problemáticos II )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora