Meses más tarde
Styles: Otra vez lo has hecho, eh rubia... —dijo en un susurro para sí mismo, al despertar y ver a Marlene en los brazos de su madre. AJ la había regañado varias veces: la niña debía dormir en la cuna cuanto antes para adquirir cierta independencia, pero lo que hacía Charlotte era esperar a que él se durmiera para sacarla de su cuarto y meterla en la cama de los dos. Al final no pudo hacer otra cosa que sonreír y acariciar la cabellera negruzca de su hija, maravillado. Pese a lo diminuta que fue cuando nació, ahora que tenía seis meses se había puesto enorme y regordeta, con las mejillas más rollizas que había visto. Charlotte estaba plácidamente dormida.
Adoraba a su mujer. El último paso para restablecer su confianza en ella fue verla dejando pasar a Bayley al hospital, permitirle el cogerla en brazos. Poco a poco estaba dejando atrás su lado oscuro, pero siempre tenía breves recaídas. Ahora que la niña les chupaba todo el tiempo de ambos, los nervios y los sentimientos de la rubia siempre estaban a flor de piel, así que debía tranquilizarla y estar junto a ella todo el día.
Marlene era, sencillamente, perfecta. Se había convertido en una niña muy peculiar de carácter, silenciosa, lo miraba todo con la misma mirada felina que su madre y no se solía reír por todo como cualquier bebé. Era más curiosa y más trasto, pellizcaba todo lo que encontraba. Era blanca, de pelo negro, y con unos ojos turquesas tan intensos que no había duda que eran herencia del luchador, Charlotte no tenía ese tono de azul ni de lejos. La niña era una fotocopia exacta de su padre, parecía que lo único relacionable con Charlotte era su singular seriedad.
Acarició el cabello rubio de su esposa, ahora estaban casados. Charlotte abrió los ojos lentamente, aunque lo primero que vio fue a su niña y curvó una sonrisa.
Styles: Hola, bombón.
Charlotte: Hola cariño... —AJ se situó encima de Charlotte con cuidado de no tocar al bebé, y la besó suavemente. La rubia se fue incorporando sin despegarse de él, y sonrió mordiéndose el labio.
Styles: Sabes que tenemos que dejarla en la cuna, cariño —poco a poco se puso en pie y tomó a su hija en brazos, que ya se empezaba a mover para desperezarse— mírala... tan guapa como su seductor padre.
Charlotte: No puedo... es que siempre que tú te quedas dormido le entra hambre, y cuando tengo que amamantarla no puedo dejarla después en la cuna.
Styles: Pero hay que hacerlo. Ya es mayorcita, antes la dejabas. La estás malacostumbrando.
La luchadora suspiró y acabó asintiendo.
Barbacoa
Becky: Dios, Randall, ¡deja en paz a tu hermano! —bufó cogiendo al niño del brazo, y lo sentó obligadamente en sus piernas. El niño se desternillaba de risa metiéndose siempre con Breffny, empujándole o tirándole de los pelos. Le acababa de llenar la cara de tarta y su hermano empezó a llorar desconsolado. Randy se agachó a por él y se lo llevó a lavarle la cara deprisa. La pelirroja se dirigió a Charlotte— Te lo juro, qué suerte tienes de haber tenido una sola —rio pasándose la mano por la cara— siempre le está haciendo unas jugarretas al pobre... ¿cómo lo llevas?
Charlotte: A mí me tiene en una nube... de verdad, no quiero que crezca más —dio un beso en la cabeza de Marlene, quien lo analizaba todo a su alrededor, pero seguía moviendo las manos con su juguete.
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Verdugo ( Problemáticos II )
FanfictionVerdugo / Problemáticos, volumen II. Paréntesis temporal entre las tormentosas relaciones de Becky Lynch con Randy Orton y Charlotte con AJ Styles. ¿Cómo empezó el noviazgo entre AJ y Charlotte? ¿Cuáles fueron los auténticos motivos de la ruptura e...