sweet dreams...again

como duele.

Romina.

Lexie tuvo amenaza de aborto. Según mi papá y Diego tenia que guardar reposo, pasaria unos días en el hospital.

-hija me toca guardia.-puse mala cara.-me dijo Diego que te llevara a la casa.-sonreí.-claro, ahora si te pones feliz.

-es solo que…no quiero estar sola.

-bueno, ¿nos vamos?-dijo Diego.

-la obligas a ponerse la pillama y a lavarse los dientes, ya después haces lo posible por meterla a la cama, no quiero que se desvele.

-está bien.-me tomo en brazos.

-¡no!-le dije riendome.

-vayanse con cuidado.

-claro Efrén.

Nos giramos y fuimos al estacionamiento.

Deje mi bolso en el recibidor.

-¿tienes hambre?

-no.-lo mire.-tengo sueño.

Me miro, entendio muy bien.

-¿quieres ponerte la pillama?-me dijo riendose.

-¿quieres ponerme la pillama?- le dije.

Me volvió a mirar. Estaba sacando una manzana del refrigerador.

-eres…-comenzó a decir, pero se callo.

-¿Qué?-No contesto.-como sea.

Fui corriendo a mi habitación.

Cerré con fuerza la puerta.

-niña, no te enojes.-entro.

Fui al baño y saque mi cepillo de dientes, tome la pasta y comencé a cepillarme con fuerza. En realidad, no se porque estaba molesta.

Se puso detrás de mí y me abrazo.

Comenzó a besarme el cuello.

-¡YA!-lo empuje.-dije que quiero dormir.

Fui al closet, saque un short con la blusa que hacia el  juego de pillama. Me quite el bluson que traía puesto y las mallas.

-¿necesitas ayuda?

-no creo.-le dije cortante.

Me puse el short.

-¿y ahora que hice?-me pregunto desesperado.-¿dije algo que te molesto?

Se me acerco y me abrazo.

-¡no Diego!-lo hice a un lado.

-¡ES QUE NO TE ENTIENDO ROMINA, JAMÁS PUEDO SABER QUE QUIERES, QUE NECESITAS! ¡AVECES ME DA MIEDO HABLARTE O TOCARTE!

Sentí que, involuntariamente, derrame un par de lágrimas.

-no tienes porque hablarme de manera…-volvió a abrazarme.

-¡ves! Soy un idiota, no se como hablarte, entiendo que eres tan fragil…pero.-hizo que lo mirara.-te amo niña.

Me beso, sutil y tiernamente. Tomándome de la mandibula, solo que delicadamente.

-es obvio que también te amo mi amor…

Escuchaba sonar “the one that got away” de katy perry…entraba una llamada a mi celular.

Entreabri lo ojos, busque a Diego a tientas, pero no estaba…dejo de sonar.

-¿Quién?-hizo una pausa.-¿Cristobal?

Fue como si me encendieran un cerillo, me levante lo mas rápido que pude…pero ya era tarde.

-tu novio.-me extendio el celular.

-después te llamo-colgue. Recogia su ropa.-¿me podrias decir porque contestas mi celular?

- y tu, ¿me podrias explicar lo de tu novio?

-yo no tengo por que explicarte nada, mientras tu estes con Lexie no me puedes reclamar nada.

-¿ahora seran así las cosas?-comenzó a vestirse.

-siempre han sido así.-le conteste.-mi papá tiene guardia y vienes solo a cojerme y luego te vas con tu novia, casi tu esposa y yo que, me quedo aquí en la cama, esperandote, mientras tu estas con ella… ¡nunca me puedo quejar!

-¿y por eso vas a buscarte a otro?

-si, por que el me da lo que tu no.

Se tapo la cara con las manos y grito.

-¿sabes que es?-me levante de la cama, enredada en la sabana, le golpee el brazo.-¡amor! ¡Diego, es amor!

-¡yo te amo!

-¡solo aquí!-le señale la cama.-soy como tu prostituta personal de medio tiempo…

Me tomo del brazo.

-¡JAMÁS VUELVAS A DECIR ESO!- ahora estaba realmente molesto.-¡YO TE AMO!

-¡SI ME AMARAS, ESTARIAS CONMIGO!

-¡ESTOY AQUÍ!- me reí.

-¡YO NO SOLO NECESITO DE TU PENE!-lo abrace.-…te necesito a ti, al  hombre que me tomaba en sus brazos cada vez que lloraba y me sentía mal, el que me regañaba cada vez que me portaba como niñita…que hacia que mi padre aceptara cualquier cosa que yo quisiera…que me consienta…

-¿quieres que te trate como una bebe?

-no.- lo solté.-ya no lo entiendes.

-Romina…-me regreso a el.-¿quieres terminar esto?

-no lo se…-me senté al filo de la cama.-aveces quiero que todo fuera igual que antes, que solo te mirara como un hermano o un amigo y que yo solo provocara una sensacion de cariño…

-¿eso quieres?- creo que estaba mal…como trizte, no le conteste.-si eso es, eso tendrás.-se arrodillo frente ami, apoyandose en mis piernas.

Sus ojos estaban rojos, parecía que las lagrimas estaban a punto de salir, las mías, no se hicieron esperar, con sus dedos las quito de mi cara. Me beso en los labios, solo un ligero toque…se levanto, tomo su saco y salio de la habitación…

Al mismo tiempo que derramaba un mar de lagrimas…