lluvia y efecto.

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Hoy, cumplo 15 años, no me parece tan emocionante como a otras, quizá sea porque este día, se cumplen 6 años que mi madre murió, mi padre Efrén, desde ese día, me protege como si fuera un tesoro para el…y diego, el es…bueno, mas cariñoso conmigo, pero…aunque sueñe con él, jamás se enamoraría de mi, pues tiene a Lexie, su novia desde hace 3 años…es linda conmigo, me tratan como a una hermana y no es para menos, me llevan como 8 años, los amo a pesar de que son novios.

En unos minutos llegara Diego por mí, iremos a cenar y luego al cine, mi padre le dijo que hiciera eso, porque me preparo una fiesta sorpresa, cree que no lo se, pero cuando Diego y yo lleguemos, estarán nuestra familia y gente del hospital.

Mi tía Carolina, me regalo un vestido rojo extremadamente pegado al cuerpo, sin tirantes, con una flor que corría a lo largo del vestido, estaba hermoso y Efrén me compro unos zapatos negros que combinaban perfecto. Como a las 3 de la tarde fui a la estética y me cortaron el cabello, lo tenia hasta la cadera y lo corte debajo de mi busto, la chica de ahí me rizo el cabello, eso si, jamás me eh teñido el cabello, tengo un rubio claro muy bonito. Mi maquillaje es algo natural, solo rímel, rubor y lip stic.

Me mire al espejo, estaba radiante. Soy algo vanidosa, es parte de mi, un de mis tantos defectos…

-hija.-Efrén toco la puerta, me sobresalte.-¿lista?, Diego esta aquí.

Sonreí.

-ahora bajo.

Me eche un último vistazo, si esta noche no atrapo a Diego, nada habrá valido la pena.

De las escaleras miraba a Diego.

-hola.- sonreí y giro a verme.

-si golpeo a alguien porque te mira, no será mi culpa, sino la tuya, por ser tan hermosa…-sonreí aun mas.

Es que Diego, con ese porte de chico malo que se cargaba…uff se miraba tan guapo, se puso unos pantalones de mezclilla con un saco negro y una camisa blanco.

Llegamos a un restaurante muy fino, se veía elegante y era de buen gusto.

-quiero una ensalada con…-mire el menú; pollo, no, atún, tampoco!-¿tienes algo que no sea de animal?

Diego rio muy bajo.

-si, tenemos un especial vegetariano, ¿te gustaría probarlo?

-si.-dije aliviada.-traerlo por favor.

-algo de tomar.- ofreció el mesero.

-vino tinto.-contesto Diego.

-agua.-me apresure a decir.

-no, vino para los dos.-replico Diego mirándome a los ojos, como diciendo ‘cállate y obedece’

-sí, ahora traigo el vino.-y se fue, un poco confundido, pero traería el vino.

-si se da cuenta de que tengo 15 años te llevaran a la cárcel.

-cierto, pero sino dices nada, nadie se dará cuenta, así que shh

Solo le sonreí.

El mesero trajo el vino y después la comida.

Diego pidió algo de carne con salsa y unas costillas, además de algo horrible que tenía como jamón, o algo así, se miraba asqueroso.

Me estaban dando nauseas.

-te estás comiendo como 20 animales, ¿lo sabías?-pregunte con asco.

-sí, ¿Por qué?- solo miraba su comida.-oh ya entendí, como solo comes verde, piensas que esto es…nada saludable.

-ni porque eres doctor, sabes los peligros que ocasionan comer así y lo haces.

-lo sé, pero es delicioso.

-es asqueroso.

-no, lo asqueroso, son operaciones, como…-sabe que odio hablar de sangre y cortadas cuando como y lo sigue haciendo.-cuando operas a una mujer de una varis reventada o cuando haces cesárea.- comencé a hacer gestos de asco, tenia nauseas y gracias a él, ganas de vomitar.

-voy al baño.

Sin decir nada más, corrí al baño.

Gracias a mi vomito, regresaríamos a casa antes. Comenzó a llover.

-espero y tengas un obsequio para mi.-dije.

-soportar un vomito tuyo y estar contigo, ¿no es suficiente regalo?

-claro que no.-la lluvia se torno más fuerte.

-pero tú no me regalaste nada.

-bien, sabía que dirías eso, así que cierra los ojos.- pedí.

-¿qué es?-pregunto al momento de cerrar los ojos.

-espera.-me acerque a él, tome sus manos y lo baje a la calle, yo me quede arriba de la banqueta.-no abras los ojos.

Estaba a la perfecta altura para poder besarlo…

…mis labios tocaron los de él, al sentirlos, instantáneamente, se hizo hacia atrás.

Me miro, como confundido…serio o molesto. Agache mi cabeza, sintiéndome culpable.

-¿Qué…que fue eso?.-ya estábamos completamente mojados.

-yo…no lo sé.

Levanto mi cara con sus manos.

-ahora se cual será tu regalo.-me dijo con una sonrisa.

Soltó mi cara y tomo mi cintura, al momento que yo abrazaba su cuello y me pego completamente a él…

Regrese a verlo a los ojos…

-cierra tus ojos niña.-me dijo y yo, obvio, obedecí.

Y debajo de la lluvia, nos dimos nuestro primer gran beso, sentía que flotaba entre tanta lluvia, además del efecto del beso de Diego.

sweet dreams...againDonde viven las historias. Descúbrelo ahora