Baje corriendo.
-espera, no vayas con el.-me decía, pero lo ignoraba.
Entre de repente al despacho.
Mi papá me miro, asustado.
Diego llego detrás de mi.
-¿Qué pasa?
Entre por completo.
-por lo que escuche hace unos años, me di cuenta de que Diego era hermano de mi mamá, lo cual, lo convierte en mi tío.-explique.-solo que recordé una pequeña palabra de aquel día.
Mi papá miraba a Diego.
-yo no le dije nada.-se defendió.
Luego me miro a mi.
-no te preocupes, aquí mi tío, nunca me dijo nada, solo que recordé que hablaban de mi mamá, que les gustaba su sonrisa, verla sonreír, pero luego escuche que, aunque fuera imposible, mi sonrisa se parecía a la de ella, que yo adapte aquella sonrisa.-las palabras me quemaban la garganta.-Diego no me quiso decir nada, así que vengo para que me expliques tal cosa.
Mi papá bajo la mirada.
¡RESPÓNDEME! –le grite, haciéndolo estremecer.
-Romina, Miriam…
-¡no Efrén! –Diego lo callo, pero lo mire, comiéndomelo con los ojos.
-sigue.-exigí.
-hija, yo soy tu padre, pero Miriam te adopto unos meses después de que naciste…
Perdí fuerzas en las rodillas y me deje caer al suelo, invadiéndome de lagrimas.
Diego trataba de levantarme del suelo.
-no…-murmuraba.-esto no es cierto, todo es mentira…-llore mas.
-Miriam no podía tener hijos.-me decía mi papá.-al poco tiempo de casarme con ella, me di cuenta de que otra mujer estaba embarazada de ti, como ella era casada, decidió entregarte a nosotros…
Seguía llorando, tratando de asimilarlo.
-hay una cosa mas hija.
-¿mas? –replique devastada.
-tienes una hermana, una hermana gemela…hija… ¡hija!
Todo se me fue nublando, hasta que no supe nada de mi…
Diego.
-¡fue una completa estupidez que le dijeras la verdad! –le grite.
Me miraba, sabia que había estado mal al decírselo.
-Diego…entiende, ya no pude guardármelo mas…
-sabia que no debería haber regresado.-claro, ahora si me arrepentía.-sabia que algo saldría mal.-Efrén caminaba de un lado a otro en el despacho.-voy a ver a Romina, haber como esta.
-ve, yo no puedo hacerlo.-musito, nervioso.
-ahora, siéntate y tranquilízate.-le pedí.
Me di la vuelta y Salí del despacho.
Estoy seguro de que a mi me tocara la peor parte.
Subía las escaleras.
¿Qué me diría? ¿se pondría como la ultima vez?
Bueno, al menos ya no se sentiría mal por amarme y por todo nuestro pasado.
Toque la puerta, luego la abrí lentamente.
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sweet dreams...again
Romancetratando de ser una buena persona, Romina fracasa y se vuelve egoista y arrogante, deceando todo sin merecerlo, despues, conoce a su hermana gemela, pero, sin querer, arruina la vida de todos a su alrededor, hasta de ella misma.