sweet dreams...again

ya esta!

Baje las escaleras lo más rápido que pude, estaba en la cocina.

Me miro, arrugando la frente.

-¿Por qué estas así?

Bebía un vaso de agua.

-estaba…por bañarme.-me senté en un banco.-no lo digo de una manera fea, pero, ¿Qué haces aquí?-entre cerró los ojos.-quiero decir, ¿no tenias guardia hoy?

-sí, pero…-se me acerco y comenzó a besarme.-quería dormir contigo.

Era obvio que no podía pasar eso.

-mejor.-me gire y lo abrace.-vamos a tu departamento.

-ya estamos aquí, así que…

-no, anda amor, ¿sí?

Nos besamos.

-ve a ponerte algo y nos vamos.

-espera aquí entonces.

Corrí a mi habitación.

Cerré la puerta muy rápido.

-¿Quién es?

-Diego, mi padre lo mando por mí, iremos al hospital.

No me había dado cuenta de que mis mentiras salían tan bien. Los últimos meses había mentido más que en toda mi vida.

-¿y yo que hago?

Ya estaba vestido, tome una pantalonera y un bóxer, me los puse sin quitarme la bata.

-te voy a dejar mi llave, cuando nos vallamos, abres y te vas.

Tome un sostén, me quite la bata y me lo puse, teniendo cuidado de que no mirara mi cicatriz, así como una blusa de tirantes y un suéter.

Lo bese, mordiéndole el labio.

-mañana te llamo.-me dijo, solo le sonreí.

Saque la llave y se la di. Salí de mi habitación, Diego estaba al pie de las escaleras.

-vámonos.-dije algo sofocada.