sweet dreams...again

al pasar el tiempo...

Sonó la alarma.

La busque sin mirar, apagándola.

Me puse boca arriba y mire por la ventana, apenas aclarecía.

Tenía un montón de pendientes.

Me levante, sentándome para ponerme mis pantuflas.

La investigación sobre las proteínas y carbohidratos. Así como la agenda del doctor Contreras.

Fui al baño y abrí la llave de la bañera, para que se llenara mientras me desvestía.

Me mire al espejo, desnuda. No había cambiado mucho estos dos años. La cicatriz seguía igual, en una línea recta por mis costillas. Según mi papá, cuando nací tuve rotas un par de costillas que necesitaron cirugías, no me gustaba, ya que no podía usar trajes de baño de dos piezas. En fin, había crecido solo un poco.

Entre a la bañera, el agua estaba tibia, me senté para luego recostarme. El agua cubrió todo mi cuerpo, así como mi cara, contenía la respiración…

*

Se estremeció.

-¡no entres de esa manera!

-lo siento papá, no era mi intención asustarte.

Tenía varios papeles sobre la mesa, que comenzó a aguardar.

-¿vas al hospital?

-si…si, solo…-guardaba con urgencia un par de sobres en su cajón con llave.-solo leía la correspondencia.-se levanto tomando el portafolio.- ¿Cristóbal pasara por ti?

-no.-salimos juntos del despacho hasta la puerta.-por eso voy contigo.

Paso sus manos alrededor de mis hombros, acercándome a él, fuertemente me abrazo.

-te amo mi amor.-me susurro.

-¿a qué se debe esto? –Pregunte algo confundida.-en ese caso, también te quiero mucho papá.-realmente no sabía de que se trataba esto.-de verdad, dime que me estas asustando.

-nada.-me dijo sonriendo.-es solo que quiero que sepas lo mucho que te quiero mi amor.

-hay algo detrás de esta demostración, lo sé.-no quería adivinar, solo quería saberlo.

Suspiro.

-bueno.-comenzó a decir.-… ¡nada! –se giro y camino a la salida.

-¡hey! –no respondía.-¡te recuerdo que trabajamos en el mismo hospital y que tu eres uno de mis maestros! ¡No podrás escapar!

Comencé a reírme.

*

Sonó la campana.

-quiero esa investigación sobre el tema para el lunes.-pidió.

Todos comenzaron a salir del salón. Solo yo me quede.

Me apoye de codos en la mesa, descansando mi cabeza en mis manos.

Sonreímos al vernos.

-¿me lo dirás?

Recogía sus cosas.

-tengo clase.-dijo.

Fui hacia él.

-ya dime.-solo me miro.-es que siempre que haces esto…-me daba terror decirlo.-…es algo malo…y no quiero.

Las sonrisas desaparecieron y las suplió la seriedad y el miedo que sentía.

-es solo que no quiero que te pongas mal.

-entonces dímelo.-dije rápidamente.

-el…-comenzó a decir.

-¡Hola! –grito.

Me sobresalte.

Papá le sonrió.

-suegro.-lo saludo.

-que tal.

-hermosa.-me beso la frente, sonreí levemente.

-hola.-le dije son ánimos.

-¿pasa algo? –pregunto sin poder comprender.

-nada.-contesto mi papá, tomo sus cosas en mano.-los veo en la cena.

Cerré los ojos mientras salía.

Sentí que me cargo y me subió al escritorio.

-¿Qué tienes mi amor?

-Chris…mi papá me tiene una mala noticia.

-¿y cuál es?

-no lo sé.

-¿y cómo sabes que es una mala noticia?

-el siempre se comporta así cuando no me quiere decir algo.

Baje la cabeza.

-ya no quiero pensar nada de eso.-lo bese.-vamos a tu departamento.

Sonrió.

-Claro.

-¡que obediente! –nos reímos.

Me acomodaba el cabello.

-te vez hermosa.

-creo que si me ves recién levantada, dirías que sigo hermosa.

-para mí siempre te veras hermosa.-estábamos a unas cuadras de mi casa.

Saque el labial de mi bolsa y me puse.

Me di cuenta…

La brocha del labial resbalo por mis dedos.

Me comencé a sofocar.

Mire a Cristóbal.

Todo era lento.

La única noticia que me podía dañar…

Se detuvo.

Abrí la puerta y baje corriendo.

-espera…Romina…

No me importo.

Entre de repente.

-¡PAPÁ! ¡YA SE QUE ES LO QUE NO ME QUIERES DECIR! ¡PAPÁ! –me calle.

-hola Romina, ¿me recuerdas? –Dijo con una sonrisa.-ya también tengo labial rojo.

Los latidos de mi corazón me aturdían, me sentía caliente.

-por fin llegas hija.-la voz de mi papá me hizo voltear a la derecha.

Venía detrás de él…

-niña…

Sentí que las rodillas se me doblaron y caí al suelo.