Buenas decisiones (Nicolás y tú) [Terminada]

Capítulo 34

"I don't understand ni una wea. "

—Sólo dos minutos. —murmuré mientras metía las manos en los bolsillos del poleron.

—Ella. —me miró. —ella lo hizo, ella intentó acosar sersualmente de este negro.

—¿Nada más? —me levanté con intenciones de irme.

—Por favor, no te quiero perder completamente. Sé cuánto te dolió esto, sobre todo por ser ella, si tan solo hubiese sabido que pasaría esto jamás me hubiese juntado con ella, saber que eso arruinaría todo lo que teníamos. Sabes que jamás te haría algo así, sabes cuán weon me tienes por ti sabes que amo verte, sentirte, abrazarte, sabes cuánto te necesito. —me miró. No podía ver esos ojos sin tener deseos de tirarme sobre él. —perdoname, por favor. Volvamos a ser los imbéciles de antes, dejame volver a colocar una sonrisa en esa pálida cara que tanto me gusta.

Apoyé mi cabeza en su pecho, sabía todo lo que me diría pero no pensé que sería tan así.

—Por favor, no soporto verte con otro saco de wea. —me abrazo.

—Sé que todo lo que dijiste es verdad, ayer te vi hablando con la Génesis. —murmuré. Sentí como me apretaba un poco más contra él. —Perdón. —murmuré mientras me separaba de él. —las cosas no son tan fáciles, así cualquiera no estaría solo. —lo miré. —si te interesa seamos amigos, volvamos a reír como antes, pero no puedo.

—Por qué. —tomó mi cara. —Por qué.

—Porque ojalá fuese tan fácil conquistar a alguien nuevamente. —toqué su mano que se mantenía en mi cara. —Te quiero. —suspiré.

Narra Nicolás:

Sentí una wate para después escuchar un "aweonao"

—La mina prácticamente le faltó escribirte un cártel diciendo "Gáname, conquistame, intentalo" —habló él Jaime.

—Compañero usted es muy weon. —habló él Edgar mientras recorría la vista por la pantalla del pc.

—Después de tanto tiempo y volver a hablarle, fue raro. —me senté en el borde de la ventana.

—¿Raro en qué sentido? —preguntó él Edgar mientras me miraba.

Subí mis hombros a la par. —sólo sé que ahora la extraño más de lo que lo hacía. —murmuré.

Narra __:

—Voy soy aweoná. —negó con la cabeza mientras tocaba su frente.

—Uy, perdón por no querer que sea lo mismo de siempre. —rodé los ojos mientras caminaba por la casa.

—Es que lo tuviste allí, frente a ti. —se sentó en la escalera mientras cubría su cara. —sta woman. —suspiró.

Entré a la cocina mientras negaba con la cabeza, el timbre retumbó por toda la casa para después escuchar un "yo voy".

Saqué un par de tazones mientras ponía el hervidor, su wen café pa pasar las penas.

—Liv, ¿Quién es? —pregunté mientras salía de la cocina. La Génesis estaba parada frente a la puerta, en simples palabras echa pico.

—¿Génesis? —me acerqué a ella.

Venía en sostenes, tenía el pantalón roto, venía con partes de la cara llenas de hematomas, traía en la mano su mochila.

—¿Ella es la famosa Génesis? —murmuró la Liv.

[....]

Apoyé mis codos en mis rodillas, toda la noche de un lado a otro preguntándole a la gente si sabían algo de la Génesis.

—¿__? —se acercó corriendo él Nicolás. Podía reconocer su voz. —¿Estás bien? —asentí con la cabeza. —¿Qué le pasó? —me miró. Me subí de hombros mientras evitaba llorar.

Él Nicolás al darse cuenta de aquello me abrazó, no pude más y me solté a moco suelto.

Si la minas es maraca, traicionera, pesa, pero fue mi amiga desde la básica, fue la mina que me defendió de mil weas que yo no me atrevía, fue la mina que estuvo allí en diversos momentos que nadie más quiso.

—Shh, tranquilita. —murmuró él Nicolás mientras me hacía nanais en el pelo.

Subió mi cara con sus manos, con sus pulgares limpiaba las lágrimas que caían de vez en cuando.

—No le pasó nada, confía en mí. —murmuró para después depositar un beso en mi frente.

"Confía en mí. "