Buenas decisiones (Nicolás y tú) [Terminada]

Capítulo 1

Todos salieron de la sala prácticamente corriendo para ver con quién les tocó.

-Ojalá que me toque con él Javier. -suspiró la China mientras abrazaba su mochila.

-¿Cuando vai a pensar en hablarle? -tomé mis cosas. -un tema de conversación podría ser tus fantasías sexuales con él.

Sentí su mano chocar con mi cabeza, mientras soltaba un "aweoná"

-¿Y tú?-caminó junto a mí.

-Por mi lo hago sola. -abrí la puerta para salir.

Estaban todos apelotonados en frente de la pizarra intentando encontrar su nombre en la hoja.

-¡¿Quién chucha es la Génesis?! -gritó un weon.

La China abrió sus ojos mientras me apretaba el brazo.

-No te creo, no te creo, no te creo, conchetumare, conchetumare, conchetumare. -dio pequeños saltitos.

-Aquí. -grité mientras apuntaba a la China. Él famoso Andrés caminó hasta nosotras con una gran sonrisa.

-Hola. -sonrió cuando llegó.

-Ha...tú...ha...rico...ha..tú. -lo miró mientras balbuceaba.

-Perdón, es media retrasada. -me solté de ella. Me estaba apretando sus uñas en mi desnutrido brazo. -los dejo para que se arreglen.

-¡No! -ambos la miramos. -Digo, digo sí. -sonrió nerviosa.

Caminé mientras me reía, tenía la misma cara de cuando nos perforamos la lengua, la misma cara de aweoná nerviosa.

Me abrí paso por la pelota de personas hasta llegar a la pizarra.

-Tucutucutucu. -pasé mi dedo por el papel mientras buscaba mi nombre. -__, __, __.

-¿Quién es la conchetupico es la __? -le preguntó un weon a su amigo.

-Yo. -me acerqué a ellos.

Su grupo de amigos subió y bajó su mirada por mi cuerpo. Subí una de mis cejas mientras me cruzaba de brazos.

-Nosotros vamos a ir a ver con quién nos tocó. -le habló un weon con pelo entre café y rojo. Él sólo asintió.

-Agámosla corta. -empezó a hablar. -tú haces los trabajos, yo me saco buenas notas. ¿Echo? -me sonrió para después irse. -¡Ah! ¡Por cierto! -se dio vuelta. -Soy Nicolás Gaule Moller, pa que pongai mi nombre en el trabajo. -me giñó un ojo mientras se daba vuelta.

Lo seguí con la mirada hasta que desapareció por entremedio de la gente, la China apareció dando saltitos se felicidad.

-Iiiiih, me tocó con el Andrés. -me apretó el brazo. -mañana en la tarde me juntaré con el, iiiiih. -empezó a saltar de nuevo.

La miré con una media sonrisa.

-Procura hacer el trabajo y no culiar. -palmee su cabeza.

Me golpeó el brazo mientras se ponía seria. -¿Con quién te tocó?

-Con un tal Nicolás. -me subí de hombros.

[...]

-¿No te sentí culpable? -susurró la China mientras esperábamos a que dijera nuestros nombres.

-¿Debería? -la miré. Se subió de hombros mientras ponía la vista en frente. -no soy perkin de nadie.

-__ __. -me nombró de las últimas, como siempre.

Sonreí de lado mientras miraba al saco de wea.

Ya nos podíamos ir a nuestras hermosas casitas, día Viernes, ai lo yu.

Tomé las cosas mientras hablaba con la China, él negro se acercó hasta nosotros, lo ignoré y seguí mi ánimada conversación.

-¿Qué nota nos sacamos? -se sentó en la mesa mientras tomaba el trabajo.

-ajá, que nota me saqué. -le quité el trabajo de las manos mientras le sonreía.

Tomó el trabajo mientras buscaba su nombres por todos lados, se levantó mientras pasaba las páginas, sin encontrar su feo nombre.

-¡¿Sabi lo que acabai de hacer?! -me miró. -Esta wea era mi salvación para no echarme el ramo, ¡Por la conchetumare!

La China me miró con sus cejas en alto esperando a mí reacción.

-Hu, que pena. -tomé el trabajo entre mis manos. -Chinita hermosa, ¿Vamos? -sólo asintió.

Caminamos hasta la puerta dejándolo detrás nuestra.

-¿No te sentí mal? -me miró.

-No soy perkin de nadie mi niña, excepto tuya. -ella río. -¿Culea rico? -me miró sin entender. -Él Andrés, ¿Culearon duro contra el piso, la pared, el mueble, el sillón...

-¡Cállate conchetumare! -me golpeó el brazo. Reí mientras me hacia cariño en el brazo. -hicimos el trabajo en su casa, al parecer no vive con su papá y tiene una hermana chica, es tan rica la weona. -se apretó la cara. -la mamá es simpática, aún que a veces pega sus buenos gritos, como tú. -sonrió.

-Interesante. ¿Y él?

-Rico, washito, está más bueno que tomarse una chela helá. -tapó su boca. -es simpático, y siempre tiene una talla que hacer.

-Ya se me enamoró esta cabra. -negué con la cabeza mientras miraba el piso.

Se escuchó un "Génesis" desde lejos, la China como de costumbre me apretó el brazo al escucharlo.

-Hola. -trotó hasta quedar junto a nosotras. -am, Génesis. Te quería invitar a comer algo. -apuntó a la dirección contraria. Ella me miró con cara de ¿Puedo?

-Anda aweoná. -negué con la cabeza. Me sonrió de oreja a oreja.

-Prometo traertela completa. -me sonrió.

-La quiero de vuelta con su virginidad.