Buenas decisiones (Nicolás y tú) [Terminada]

Capítulo 37

"Hay gente que sólo se acuerda de ti cuando nadie se acuerda de ellos."

Me senté en el mango del sillón mientras miraba al Nicolás.

—¿Para que querías venir? —lo miré mientras apoyaba mi mentón sobre mis rodillas.

—Soñé conmigo. —se sentó. —una vez más.

Subí mi ceja mientras lo miraba.

—¿Y? —pregunté.

—¿Cómo haces para no necesitar tanto a este body to sensual? —se sentó a lo indio.

—No sabes lo que siento, no digas cosa que quizá no sabes. —me enderecé para después dejarme caer en el sillón.

—No lo demuestras. —subió sus hombros.

—¿Por qué debería demostrárselo al weon que se comió con la que era mi mejor amiga?

Mordió su labio para después soltar un suspiro.

—¿Por qué siempre tienes que sacar eso en cara weon? —tocó su frente.

—Porque gracias a eso todo es como ahora ¿Te parece poco la weaita? —negué con la cabeza mientras cubría mi cara.

—No tuve que haber venido. —sentí como el sillón se volvía ligero de su lado, los pasos se encaminaban hasta la cercana puerta. —Perdón.

—No te puedo olvidar. —suspiré. Los pasos cesaron. Me di vuelta dejándome ver su espalda. —lo estoy intentando, cuando creo que lo lograré te veo y se me va todo a la puta. —hablé mientras me acercaba a él. —ya no sé que hacer, siento que a este paso sólo serán intentos fallidos. —apoyé mi frente en su espalda una vez que estaba junto a él. —ya no quiero sentir nada, ya no quiero saber que otra mina te esté chupetiando entero mientras que yo pienso en cómo olvidar todo. —murmuré. Se giró provocando que mi frente terminara en su pecho.

—Me voy a alejar. —murmuró. Levanté la vista hasta llegar a sus ojos. —sería lo más fácil para ti, pero difícil para mí. —subió sus hombros con total relajación. —quieres olvidarme, te voy a ayudar. —sonrió de lado con una pequeña nostalgia.

Analicé su cara con total lentitud, quería olvidarlo pero no lo quiero lejos, quién lo diría. Mis ojos se posaron sobre sus labios dejándome en plena tentación, dos segundos después me encontraba besándolo. Sentía esos labios que tanto intenté olvidar, en un acto rápido me tomó de la cintura provocando que lo tomara de la nuca para acercara lo  más a mi. Lo tenía como tanto había anhelado durante los últimos meses.

De apoco todo fue a más, enrede mis delgadas piernas por su cintura, él me sostenía con ambas manos por debajo de las piernas, de apoco comenzó a subir las escaleras hasta llegar a mi pieza, me dejó con total cariño sobre la cama, como si con el mínimo tacto me rompiese.  Besó con total lentitud los labios, para después pasar al cuello y seguir bajando.

Todo era tan irreal, lo había anhelado tanto como para ahora tenerlo así, junto a mí. Con una de sus manos desabrochó mi pantalón mientras que la otra la mantenía en mi cintura. Con ambas manos le saqué la polera, esto se puso wenon.

Quitó mi polera para luego fijar su vista sobre mis tetas, sentía el calor subir a mi cara.

—Cómo me encantai weon. —sonrió para después volver a besarme.

Y ya saben que pasó después, Nicolasito jr atacó.

Mete, saca, mete, saca.