Capítulo 1

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Sofía Montes

- Ya te lo dije mamá. ¡No pienso ir a un internado que esta a kilómetros de aquí! - le digo haciendo énfasis en kilómetros.

Mamá rodó los ojos por novena vez en el día.

- Vas a ir, Sofía. Te dije que esta era tu última oportunidad, ¿Te lo dije o no? - preguntó mirándome seriamente.

- Sí, lo hiciste. Pero te dije que yo no hice nada... Fue solo un accidente - repito estresada, le venía repitiendo lo mismo desde que mencionó la idea de irme a un internado y ella parecía no escuchar nada.

No quería seguir esta conversación. Así que agarró el pote de helado y me propongo terminarlo.

- Ajá, si con "accidente" te refieres a tirar una cubeta llena de agua encima de un profesor. Esta decidido Sofía, irás a ese internado y fin del tema. - dijo dando por finalizada la pelea para luego irse por la puerta sin la oportunidad de responderle.

Te lo mereces, ambas sabemos que no fue un accidente.

Ya, ¿Y qué? Ese maldito profesor se lo merecía, era un completo pervertido.

Si bueno, eso no te discuto.

Miré al pote de helado, lo aparte a un lado y camine hasta uno de los cajones de la cocina, saque una cuchara extra grande y volví por el helado. Agarre ambos y salí de la cocina.

Me tire al sofá y me puse a ver Netflix, mientras comía el helado de chocolate. Después tendría tiempo para seguir peleando a mamá.

Pero es inútil... No dejo de pensar en que esta podría ser mi última vez aquí.

Al rato se me unió mi hermano, pero no para ver películas juntos, sino para robarme mi helado.

- ¡No jodas, Tobias! - me quejé mientras alejaba el pote de helado de él.

- Vamos hermanita, ¡Solo dame un poco! - pidió riéndose y se abalanzó sobre mí.

Grité y reí mientras intentaba apartarlo de mí. Pero cuidar del helado e intentar apartar a mi hermano no era nada fácil.

- ¿¡Qué pasa aquí!? - ambos nos detuvimos al oír el grito de aquel hombre al que llamábamos padre.

Nuestras risas desaparecieron casi al instante.

De inmediato nos tensamos y con lentitud volteamos a ver a nuestro progenitor.

- ¿Van a hablar o se quedarán como idiotas? - preguntó mientras nos miraba con su típico semblante serio.

Y por más que sea nuestro padre, nunca nos mostró ninguna muestra de cariño, ni una y de hecho era casi todo lo contrario, me odiaba y no tenía problemas para decírmelo cada que tenía oportunidad. Sin embargo a mi hermano parecía soportar más y aún así el descargaba toda su furia en Tobías al ver que mi hermano nunca dejaba que se me acerque.

- No pasa nada papá, perdónanos... No queríamos despertarte - admitó separandome de Tobias. Aunque nunca me había hecho nada, siempre le tuve miedo y él lo sabía perfectamente.

Simplemente Mía © || Trilogía Híbridos #1 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora