Hoy es el día, le contaré a mis tíos de mi embarazo. Que sea lo que Dios quiera. Me puse a ordenar la mesa para almorzar, ahí les contaré.
-Hola Dharma- saludaron Edna y Carl al unísono.
-Hola tios- dije mientras se sentaban en la mesa para comenzar a comer de sus almuerzos.
-Necesito contarles algo-
Pude notar como Carl se puso nervioso y Edna me miraba con mucha atención.
-Bueno...- suspiré- Hace un tiempo atrás fui violada- comencé a llorar y vi como Edna también- y quedé embarazada.
-¿Qué?- dijeron ambos. Edna con lagrimas en sus mejillas y Carl enojado.
-Estoy embarazada- repetí con dificultad.
-¿Y tu crees que yo soy estúpido?- gritó Carl desde su silla.
-No- dije asustada.
-¿Violación?- se comenzó a reir sarcásticamente- Es la mejor excusa que he escuchado para que queramos a tu hijo.
-No es ninguna excusa- grité mientras lloraba.
-Ahora mismo te vas donde el padre de esa cosa, ahora- gritó y yo me paré de la silla y me dirigí a mi pieza.
Nunca lo había odiado tanto, aun no creo que me haya dicho eso. Aun no creo que sean tan malos.
Hice mi maleta rápido y salí de la casa llorando.
Llamé a Oliver.
-¿Dharma? ¿Cómo estás?- me preguntó.
-Me echaron Oliver- dije llorando
-Nena dime donde estás, te iré a buscar- dijo preocupado.
-En el paradero al frente del supermercado- dije secando mis lágrimas.
-Voy para allá- colgó y yo solo seguía llorando.
No sé que sería peor, que mis padres me estuvieran cuidando o que las mierdas de tios que tengo. Me comencé a sentir mal, un mareo horrible me invadía, lo único que quería era que llegara luego Oliver.
En cinco minutos llegó y bajó rápido de su auto.
-Dharma- fué a mi lado a abrazarme- tranquila- me hacía cariño en el cabello.
-Me siento mal Oliver- dije llorando.
-Tranquila, vamos a casa. Yo te cuidaré, ya no llores cariño- me tomó en brazos y me subió al auto.
El camino a su casa fue rápido, juraría que iba a una velocidad bastante excesiva. Mientras que yo seguía en shock.
El tocó mi pierna y yo solo puse mi mano encima de la de él. No tenía tiempo para sentirme incómoda, necesitaba su cariño, lo necesitaba a él.
No tenía tiempo para sentirme incómoda, necesitaba su cariño, lo necesitaba a él
Llegamos a su casa, nos bajamos y nos sentamos en su sofá.
-Cuéntame, ¿que te dijeron?-
-Solo me echaron Oliver- dije mientras lo miraba con vergüenza. No me gusta que me vean llorar, es más, lo odio.
-Bueno pero tu tranquila ¿si? Esta es tu casa ahora y... la de tu pequeño- comenzó a hacerme cariño en el cabello.
-Gracias Oliver- me puse en su hombro y así nos quedamos por un largo tiempo.
-Vamos, hay que comer algo ¿no?- me dijo y se paró a cocinar algo.
-Yo cocino- dije mientras me daba ánimos para pararme.
-No, yo le cocinaré a mi princesa- rió.
Cocinó una rica comida, nos sentamos a comer y comenzó a contarme sobre su trabajo y los compañeros.
De pronto, las nauseas volvieron. Solo me paré a vomitar, y pude notar su cara de preocupación.
Solo me paré a vomitar, y pude notar su cara de preocupación
-¿Es normal?- le pregunté mientras me limpiaba la cara.
-Supongo, son los síntomas del embarazo.
-Tengo miedo Oliver, tengo miedo a todo esto, no estoy segura de nada-lo abracé.
-Tranquila cariño, estarán bien ustedes. Ya falta poco, y luego tendrás a esta cosita al lado tuyo- me puso al frente de él mirándolo.
Y me besó, otro de esos fantásticos besos que el da.
Me gusta, y tengo confirmado que a el también le gusto.
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Definiendo mi futuro (Completa) EDITANDO
Teen Fiction-Realmente me llamas la atención- dijo Oliver mientras me sonreía. No hice nada más que reírme. -Oliver...- -¿Qué pasa?- -Tengo miedo de querer a alguien- -Yo te voy a querer a ti, y tú vas a querer a ese bebé- -Todas las personas que quiero, mueren...