XIV.

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(Un tiempo después)

Nuestras vidas van bien, Oliver ha sido un caballero conmigo en todo este tiempo. Es dificil decirlo, pero sigo pensando que soy "virgen" aunque Oliver no lo sabe.

¿Me entienden? A pesar de mi embarazo, sigo sintiendo miedo de entregarme a alguien por completo. Si, Oliver se me ha insinuado incluso tocado pero yo sigo sin dejarle, aun siento miedo, aun siento que soy una niña pequeña.

-Hola cariño- dijo Oliver tirandose a mi lado, asustándome.

-Hola Oliver- le saludé mientras miraba mi celular.

-Hola pequeña Riley- saludó a mi vientre.

-¿Riley?- grité impactada y con cara de "ew".

-Si, lo estuve pensando y me gusta mucho ese nombre- me dijo riendo.

-¿Y que te hace pensar que le pondré así a mi hija?- lo miré sonriendo.

-Es... nuestra hija- dijo apenado.

-Disculpa amor...- sentí un poco de vergüenza. 

-Si, claro- me dedicó una sonrisa.

-No le pondremos Riley a nuestra pequeña- 

-Vale...-

Y sip, ya tengo mis 9 meses. Siento mucho miedo, no sé que pasará, no sé cuándo nacerá, no sé nada y ya tengo miedo. 

-Siento miedo Oliver...- le confesé.

-¿De qué?- se acomodó en la cama.

-Tan solo pensar en el momento del parto...- di un suspiro- Me asusta, tengo tanto miedo pero tantas ganas de conocerla- 

-Mira... todo estará bien. Pediré que tengas un parto por cesárea si así lo deseas...

-No, ay no sé- suspiré estresada- que sea lo que Dios quiera.

-Tu tranquila, todo estará bien. Y eso no se llama miedo, amor. Eso se llama... ganas de conocer a tu bebé- me hizo sonreir y tomó mi mano.

 ganas de conocer a tu bebé- me hizo sonreir y tomó mi mano

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-Ay Oliver- me quejé. Nunca me habian dado dolores en la espalda tan fuertes.

-¿Que? ¿Que pasa?- dijo asustado.

-Ay- gritaba de dolor. Son demasiado fuertes los dolores.

-Llamaré a la ambulancia- fue a tomar su celular y en menos de 10 minutos ya me estaban subiendo a la camilla.

-Cálmate, tranquila- Me decía Oliver mientras yo gemía de dolor.

Me pusieron un poco de anestesia y me dormí.

No supe nada más de mi, de mi vida ni nada hasta que abrí los ojos y me encontraba en un hospital. 

-¿¡Mi hija?! ¿¡Cómo está mi bebé?!- grité a no sé quien.

-¿¡Mi hija?! ¿¡Cómo está mi bebé?!- grité a no sé quien

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Definiendo mi futuro (Completa) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora