XIX.

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-Hola cariño- me dijo Oliver después de la noche llena de pasión que tuvimos.

-Hola- dije con un poco de pena. Después de que ha visto y tocado todo mi cuerpo me siento una persona diferente.

-Gran noche, ¿no crees?- dijo besando mi cuello.

-Sí- le dije un poco incomoda. 

Comenzó a llorar Cassie, y ambos nos miramos.

-Anda tú- le dije rápidamente.

-Tu eres la madre- me dijo un poco molesto.

-A ti no te da pena mostrarte- le dije mientras lo miraba con cara de odio.

-Vale, vale- se paró y yo miré hacia abajo. Se puso una bata blanca y se fué a la pequeña habitación que tenemos para Cassie.

Mientras salía de la habitación aproveché de pararme de la cama para vestirme. Pero no lo logré, el dolor de mi entrepierna era tan grande al igual que el día de la violación.

Recuerdos comenzaron a pasar por mi cabeza.

"Ven putita" 

"Oh, sí dame más"

"¡Para!, ¡detente!, ¡alto!"

"¡Nunca contarás sobre esto!"

"¡Ayuda!"

No me dí cuenta, pero estaba llorando

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No me dí cuenta, pero estaba llorando. Llorando a mares.

-Dile hola a la mam...-  Dijo Oliver entrando a la habitación. 

-¿Que pasó cariño?- me dijo preocupado dejando a Cassie en nuestra cama. Se sentó a mi lado y con la sábana me tapo el cuerpo y me abrazó.

Yo lo unico que pude hacer fue taparme la cara con las manos. Ya no me sentía una persona diferente, me sentía una chica sucia de tan solo acordarme al mal momento que pasé en mi vida.

-Dharma- me decía Oliver en mi oído.

-Es solo que, me acordé del día...- dije con un hilo de voz, y rompí en llanto nuevamente.

Definiendo mi futuro (Completa) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora