-Realmente me llamas la atención- dijo Oliver mientras me sonreía. No hice nada más que reírme.
-Oliver...-
-¿Qué pasa?-
-Tengo miedo de querer a alguien-
-Yo te voy a querer a ti, y tú vas a querer a ese bebé-
-Todas las personas que quiero, mueren...
-¡Que le des la pasada!- en un mejor significado: tener sexo- Más que mal, es el papá de Cassie...
Sip, ella sabe de la violación. Piensa lo mismo que yo, ver quien es y denunciarlo, solo que pensó denunciar hace mucho antes... solo que yo fuà muy tonta.
-Supongo que tienes razón- dije mientras miraba a un lugar en especÃfico para pensar un poco.
-¡Si! ¡Asà que, ahora te vas a ir a comprar lencerÃa bien sexy y te arreglas para la buena noche que tendrás hoy!- me guiñó el ojo.
El comenzó a besarme el cuello, a darle pequeños mordiscos y dejarme "chupones" mientras me hacÃa gemir.
Sus besos comenzaron a bajar, y comenzó a desabrochar la molesta lencerÃa. Mis pechos quedaron libres, y Oliver se los hecho a la boca uno por uno mientras me llenaba de placer.
Siguió bajando lentamente mientras reuperabamos nuestra respiración.
Llegó hasta mi feminidad, y comenzó a lamer y meter dos dedos.Â
Sacó su miembro y me miró.
-No pares- dije con dificultad.
-¿Quieres que te haga el amor?- me dijo de la misma forma.
-Si-
-¿Si que?-
-Si quiero me hagas el amor, Oliver-
El sonrió y me besó. Comenzó lento, entro poco a poco mientras yo me afirmaba de las sábanas. Al llegar por completo, se me escapó un fuerte gemido. Y asà se fue moviendo, de lento a rápido, la mejor noche de nuestras vidas.