Forte Oscurità [Hemmings] |Editando]

<<Nove>>

<<Nove>>

{La chica perfecta que solía ser desapareció hace un año... ¿Te suena familiar el qué de repente te extrañes a ti misma? Me pasó luego de regresar del bar con Ashton y de tener una conversación emotiva con mi padre. En la que me recordó a una niña de 10 años entusiasta y con amor a la vida que adoraba el resplandor de los escasos rayos de Sol que se filtraban por entre las nubes después de una tormenta. Si bueno, había aprendido a caminar bajo la lluvia. Pero entre otras cosas me recordo a una adolescente de cabellos castaños y mentón obstinado. Era yo. Mi padre me extendió fotos. En ellas sonreía y parecía ser feliz. Lo demostraba mi expresión anudada a que usaba ropa normal y en mis brazos no se veía rastro alguno de cicatrices. Así que me planteo ahora el porqué no puedo seguir adelante con mi vida... Y cuando busco respuestas en mi cabeza al instante aparecen dos ojos azules y una sonrisa hermosa que me recuerdan lo que perdí.  Supongo que debería escribir sobre esto... La historia completa por si sobrevivo lo suficiente para tener familia y leerlo algún día cuando haya dejado atrás todo este sufrimiento. O bien, si no lo logro... Al menos dejar testimonio de porque decidí irme}

Miré las letras escritas una y otra vez. Una y otra vez hasta que aprendí el párrafo de memoria. Era de noche nuevamente y  estaba sentada en un rincón de la habitación repasando los acontecimientos del día, mes, año ... Deteniendome en cada detalle. El reloj pegado a la pared resonaba con su tic toc en el silencio.

El insomnio había vuelto.

El reloj marcaba que pasaba de la 1am.

Simplemente me levanté y caminé rumbo al closet para vestirme con unos jeans, botas bajas y una chaqueta negra de cuello alto.

Abrí con cuidado la puerta de la habitación y a pasos cuidadosos para que la madera no sonara o crujiera bajé por las escaleras

Salí por la puerta corrediza del jardín trasero.

Me dediqué a caminar por el vecindario callado y en calma por buen rato dejando que el aire frío le despeinara. Las casas mantenían sus luces apagadas o con la luz del porche encendidas. Extrañaba el salir por las noches y ver a un Londres en quietud. Como si fuera un lugar con el tiempo detenido y encantado. Aquí nisiquiera tenía una vista que contemplar a la lejanía. Salvo el campo abierto que posiblemente conducía a un lago que circundaba alrededor de todas las casas  y no pensaba ir ahí aunque no era porque tuviera miedo. Ya no sentía miedo por nada. Al menos ya nada que valiera la pena. Llegué al final de la calle y vi que un camino en picada conducía a el centro de la ciudad. Donde los Irwin (y mi padre) vivían era un complejo de al menos 15 casas o más apartadas del bullicio que podrías esperar del centro.

-¿No te han dicho que caminar sola a estas horas podría ser peligroso?

Una voz a mis espaldas habló y me giré en redondo a ver de quién se trataba.

Pasaba de las tantas de la madrugada,  estaba aquí sola en la calle sin nada que pudiera servirme como arma y ahora descubría que él me había seguido.      GE-NIAL.

-¿Qué haces aquí?

Pregunté y me crucé de brazos esperando a que contestara.

-Debería hacerte la misma pregunta -contraatacó y sonrió mostrando todos sus dientes.

Respire tratando de de tranquilizarme o le saltaría encima. Ya era cosa muy aparte el seguirne si estaba en mi humor depresivo (que era casi siempre)

-Sigo esperando -murmure entre dientes.

Al ver que no le seguiría el juego suspiró y se quito el gorro que tenía,  se alboroto el cabello y se acercó a mí para deslizar dicha prenda por mi cabeza. Retiró varios mechones pegados a mi rostro y pasó sus manos a mis hombros.

-Vi cuando bajabas y salías por la puerta ¿Entendido, oficial?

No iba a reírme. Ni porque fuera tan malditamente dulce. Era de esos momentos en los que lo único que quería era desaparecer por un ratito. Bajé la cabeza y cerré los ojos.

-Ashton. Por favor vete a casa.