El petirrojo y el Fenix rojo

cenizas

Ciudad Gótica

-¿Cómo un hombre que oculta su rostro para no asustar al mundo, pudo tener una hija tan bonita como tú?- Le decía Tony Zucco agarrándole con fuerza la cara a Arwen.

-Puag, podrías solo pagarme, no soporto estar junto a la mocosa- gruñó Cheshire.

-Toma y lárgate- un hermano de Tony le lanzó una valija con muchos fajos de dinero, la enmascarada lo agarró.

-Pobre niña, lo que te espera- y con esto desapareció.

-Bien, ellos no tardaran en llegar, póngala en posición- Ordenó a sus secuaces- es hora de destrozar a esos dos.

Unos hombres agarraron de ambos brazos a la chica mientras esta trataba de darles patadas, sin embargo, el dolor en su brazo izquierdo se lo impedía, la herida se estaba abriendo.

-Oh, pero antes- Tony se acercó a la chica y le arrancó el comunicador causándole a la chica la abertura total de la herida- Esto ya no te servirá-

-"Papá, Robin, no venga"- ella sabía que era una trampa, Ciudad Gótica necesitaba de sus héroes, y si ellos morían la esperanza en los ciudadanos se perdería, ella no deseaba eso.

Mientras tanto, Batman y Robin iban en el batimovil directo al muelle, según el GPS del chico ahí era donde se encontraba la chica. Decidieron llegar abruptamente, estrellando el carro negro contra el portón que protegía la guarida y sacando bombas de gas para paralizar a todos los villanos, pero estos estaban enmascarados y listos para pelear.

20 hombres armados hasta los dientes, con máscaras para cubrirse del gas, fue cosa fácil para dos hombres furiosos que iban por su princesa, o eso creyeron ellos, los atacantes solo eran una distracción mientras se montaba la verdadera obra de teatro. Corriendo de almacén en almacén llegaron donde se encontraba Tony Zucco y sus hermanos, muy sonrientes y nada nerviosos.

-Oh, miren chicos, es el señor Wayne- dijo con fingida sorpresa el mayor, Batman ni se inmutó, pero no dudo en preguntarse ¿cómo es que él sabía su verdadera identidad? - Y Dick Grayson, no te vasto que matara a tus padres para quitarte de mi camino, ¿verdad?

-¡Tu!, ¿Dónde está Arwen? – Preguntó furioso el chico enmascarado.

- haa, la famosa exfénix rojo, que hermosa se veía en el trapecio, ¿no lo crees?- Le preguntó burlón Tony- ella sí sabía volar, no como tus padres.

-¡Que tu mataste!- le recordó enfadado Robin.

-y créeme, me arrepiento de no haberle prendido fuego al piso en el que cayeron- Rió a carcajadas mirando la cara descolocada del chico, este dio pasos hacia el villano con el propósito de golpearlo, pero el mayor de los Zucco le advirtió:

-No, no, no..., un paso más y ella muere- Presionó un botón y del techo salió un tubo y dentro de él estaba encadenada la chica, con su hombro sangrante y se movía tratando de zafarse sin éxito.

-Arwen- murmuró Batman mirando a su pobre hija.

-Ese tubo es un explosivo, si no hacen lo que decimos, ¡BOOM!- Los Zucco rieron burlándose de los héroes que no sabían que hacer, solo miraban a la chica.

-¿Qué quieres?- Preguntó Batman mirando a Tony.

-La memoria que le quitaron a Cheshire- respondió serio el mafioso.

-Bien, toma- Batman le lanzó la memoria que había cargado antes de ir por su hija.

-Revísenlo- Tony le entregó la memoria a uno de sus hermanos quien se dirigió a una computadora y lo insertó.