Deja de pensar

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N/A: La canción es sólo para ambientar, disfruten <3

18 de diciembre, 2015

La sonrisa de mi amigo -y posible pretendiente- de cabellos oscuros se deformo en una de preocupación, desafortunadamente no me dio el tiempo de siquiera correr a aplicar un poco de maquillaje dejando a la vista mis peculiares marcas bajo los ojos, lo cual ya era un tanto preocupante, no es un secreto que las detesto y prefiero ocultarlas.

-¿Sucedió algo?- me observa a la vez con curiosidad, cosa que hago igualmente y no es por menos: llevaba en su mano izquierda un ramo de camelias blancas -¿Daisuke?

Pronto vuelvo mi atención a él, quién se encuentra aún más preocupado.- Sí, descuida sólo que no pude arreglarme antes, ¿Crees que puedas darme unos minutos para estar listo?

-Oh, descuidada tú ve a arreglarte.

Le sonrió a manera de agradecimiento mientras lo dejo entrar a la sala color avellana. Camino a mi habitación, y me veo en el espejo nuevamente: Mis ojos están levemente enrojecidos, mi piel está más pálida que de costumbre, resaltando aquellas molestas ojeras, lo que provoca que simplemente suspire, mientras comienzo a buscar en el ropero

-Oye, Daisuke, lo del otro día...-grito desde su lugar, yo sólo sonreí ante su acción.

-Tu abuelo hablo conmigo el otro día, no te preocupes, de cualquier manera yo necesitaba irme.

-De acuerdo...- respondió, se escuchaba un poco más tranquilo. Una vez listo (era un traje color azul marino, así como una camiseta gris), camine al baño donde me aplique el maquillaje, y, estaba tan absorto en mis pensamientos que no note que Haruhi entro al cuarto, hasta que sentí sus brazos rodeando mi cintura.

-Aún así, quiero compensarte-susurro en mi oído, y no lo negare, de alguna manera me estremeció.

-No debes hacerlo, descuida...cambiando de tema ¿No estas muy cerca?-respondí divertido, y al mismo tiempo extraño de tener un contacto así con él. Me levanté con las puntas de los pies, colocando las cosas en su lugar...suspire de manera entrecortada en cuanto sentí sus manos acariciando mis caderas, deseosas de ir más haya.

-Daisuke, no mentía cuando dije que me gustas- susurro nuevamente...no supe que responder, sólo lo contemple a través del espejo, sorprendido, con los labios entreabiertos. Me volteo suavemente, acorralandome entre su cuerpo y el lavamanos de mármol.

-Haruhi...-

-Por favor-me interrumpió, mis ojos sólo observaban sus labios rosáceos, él ladeo su cabeza -Una vez, sólo te pido intentarlo una vez...-

Tome su rostro entre mis manos y lo bese sin más, y lo diré, me gusto realmente el sabor de sus labios. Me abrazo de la cintura, acercándome y provocando que profundizara más el beso. Enrede mis dedos entre su cabello, suave, lacio; sus manos bajaron de mi cintura a mi trasero, apretándolo, de alguna manera me excito tanto tal acción que solté un gemido y mordisquee su labio inferior. Soltó una risa.

-¿Así que te ha gustado?- da un segundo apretón, y no puedo evitar pegarme a su cuerpo, restregando nuestras erecciones, lo que me provoca arquear la espalda y temblar por el contacto, mientras sentía las manos de Haruhi bajar a mis piernas, levantandome levemente y sentándome en el lavamanos.

-La cita...-respondí entre gimoteos, me sentía como un adolescente con las hormonas alborotadas, retorciendose de placer con cada roce, lo cual aumentó en cuanto sentí su mano izquierda en mi entrepierna, ya dolía y no pude evitar gemir cada vez más.

-Puede esperar- pronuncio, besando nuevamente mis labios, mientras sentía como desabotonaba mi pantalón, seguido del cierre de este; bajo el pantalón y mis bóxer, dejando a la vista mi erección. Sonrió, estaba ganando y lo sabía.

-Haruhi- Mordí mi labio mientras observaba como su mano se movía de arriba a abajo, masturbandome, ya no había vuelta atrás.

-Daisuke...¿Puedo preguntarte algo?- murmuro, mientras aumentaba el ritmo de su mano, y yo enloquecía ante esto, sólo alcance a asentir.-Si tú y yo saliéramos...¿Crees que en algún momento me querrías tanto como quieres a Kendrick?

Aquella pregunta me tomo por sorpresa, lo mire confundido por unos momentos, sin embargo me perdí nuevamente, continuando con su labor en mi pene, absortó y sin embargo esperando mi respuesta. Una parte de mi lo había pensado igualmente, desde el día en que lo conocí, quizás no era tan mala la idea de intentarlo nuevamente en esa máquina de tortura que conocemos como amor. Me prometí el día de hoy que lo superaría, como posiblemente él lo hizo conmigo; tal vez él ya tenga pareja, un apartamento...debe ser muy feliz. Y yo soy un egoísta al querer que volviera a mis brazos durante dos años seguidos.

Me corrí, cayendo en su mano y mi abdomen; mis piernas temblaban, gemía levemente e intentaba recuperar el aliento. Se acerco, beso nuevamente mis labios, está vez de manera lenta, con ternura.

Lo mire, todo me daba vueltas y Haruhi...sólo sonreía como un niño, mientras me ayudaba a vestirme nuevamente.

-Bueno, ¿Quieres ir a esa cita?- susurro, mientras le daba un pequeño beso a mi nariz.

-¿Pero y tú...?- creo que capto pronto mi pregunta, puesto a que ensancho su sonrisa, dejando a la vista sus blancos dientes. Si hay algo que he pensado -a pesar de sólo haber tenido una "pareja"- es que se debe complacer mutuamente.

-Descuida, tenemos todo el día y la noche, cariño- me guiñó el ojo, no pude evitar sonrojarme y sonreír de lado.

Con cuidado me ayudo a bajar del lavamanos, y camine junto a él nuevamente a la sala. Me sentía confundido, tanto por la confesión de Haruhi como por el que haya cedido a sus caricias de una manera tan fácil. <<Bueno, estaba vulnerable mentalmente, todos esos recuerdos llegaron tan rápido a mi...>>, me dije a mi mismo en un intento de escusarme, aunque sabía perfectamente que lo disfrute y deseaba más, volví a sentir mi cuerpo y mejillas arder.

-No respondiste mi pregunta- me cuestiono, en tono curioso, lo mire, sus ojos oscuros tenían una especie de brillo intenso. Estaba nervioso, ambos lo estábamos.

<<Sí, te amaré con todo mi ser, me harás feliz, y yo te haré feliz>> una parte mía quería decírselo, quería hacerme creer que podría amarlo de la misma manera que amaba a mi chico de cabellos de atardecer, al chico de ojos infantiles e inconscientemente seductores...pero...la otra parte de mi, no podía, aún se aferraba a la tonta idea de que, algún día, quizás mañana, o en el lecho de mi muerte, él...Kendrick, mi Kendrick, vendría de vuelta a mi.

Decidí dejar de pensar de pensar, luego de unos minutos.

-Creo que...podríamos intentarlo.

N/A: Hola nenas y nenes, aquí su humilde narradora. Sé que siempre lo digo pero, de verdad disculpen por toda la inactividad, llevo poco que empece vacaciones y sinceramente, no he estado muy bien, pero haré lo posible por publicar de manera regular <3

Btw, si les gusto dejen sus votos y comentarios, me animan mucho a seguir, si como también los invito a que lean mi otra historia (Cartas desde Mull) y mi nuevo fanfiction recién publicado "El juego de la botella". Un beso y nos leemos pronto 💜

Han pasado dos años Donde viven las historias. Descúbrelo ahora