Capitulo 9

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Bon pov:

--¿Tenemos que ir?—pregunte a mi amiga.

--Si Bon, además será divertido—dijo sonriéndome dulcemente como siempre.

--Pero...--le dedique una mirada triste, porque ese era mi estado de ánimo actual

--Es importante ir Bon, ya oíste a Mangle, es parte del evento de primavera...--sonrió de nuevo en mi dirección, sin embargo yo aún seguía desanimado y no tenía muchas ganas de salir de casa, baje la mirada exhausto—Y...podrás distraerte un rato.

--Bien...--suspiré cansado aceptando mi destino—Pero solo lo haré por ustedes.

--Ese es mi Bon—se lanzó contra mí y me tomo fuerte entre sus brazos, correspondí medianamente a su dulce abrazo poniendo por encima mis manos que quedaron atrapadas entre sus brazos.

Joy había estado una semana entera tratando de animarme, hasta cierto punto me sentía mucho mejor que aquel día, pero mi conciencia no me dejaba tranquila.

Y para hacerlo peor solo se me venía un problema tras otro. La llegada de Toddy no llegar en el peor momento. Ella tenía un carácter un poco...pesado, pero eso no es lo que me preocupaba.

Hacer que se llevara bien con las chicas fue todo un reto, aunque no puedo cantar victoria todavía porque estoy seguro que en cualquier momento todo estallara y la paciencia de Mangle se corta rápido.

Estaba cansado, no había podido descansar toda esa semana, mi cabeza estaba invadida de tantas cosas que dormir simplemente era imposible. Joy ha hablado un poco conmigo acerca de lo que paso, pero tampoco es como que ayudara mucho, se lo mucho que ella se esforzaba por que yo estuviera bien, pero desde la llegada de...Bonnie, nada en mi vida está bien.

Primero me ganó en aquella batalla que tuvimos, lo cual solo ogro preocupar más a Mangle y ponerla bajo presión, luego vinieron estos extraños sentimientos y ahora... ahora no está.

Todo pasó tan rápido que no me lo explico, de un día a otro nos conocimos, y no de la manera más amigable, y a pesar de eso accedí a su petición de practicar juntos, y sin darme cuenta su compañía ya era algo cotidiano para mí, a veces me la pasaba deseando que pasaran los días lo más rápido posible solo para verlo.

Él era...raro, no hay otra manera de describirlo, pero...dentro de esa rareza tenia cosas que simplemente no podía ignorar. Siempre era alegre, pero no de la misma manera que lo era Joy, si no a su muy particular manera y eso... me encantaba, todo el día su loca sonrisa lo acompañaba a donde quiera que fuéramos. También estaba su única y encantadora voz, hablaba tan bajo que a veces parecía que susurraba, y, aunque sé que él no pensaba lo mismo, me daba por pensar que hablaba de esa manera porque no quería que nadie más escuchara nuestras conversaciones porque eran solo nuestras y nadie más tenia porque escuchar algo que para los dos, era algo especial.

Nombrar cada una de las cosas que me gustaban de él me llevaría una eternidad, porque simplemente parecía como si tuviera todas las cualidades que yo quería en una persona. En cierto punto del camino me di cuenta de que eso no era bueno, fijarse tanto en las cualidades de un enemigo no iba a traer nada bueno, pero lo seguí haciendo, porque simplemente aunque mi cabeza me decía algo, cuando estaba con él mi cerebro no funcionaba de manera correcta.

Empecé a sospechar que no era normal que me fijara tanto en él, por lo menos no normal para ser alguien al que yo solo quería considerar como un conocido, pero mentiría si dijera que él era solo eso para mí. Se había convertido en alguien muy cercano, un amigo con el que compartía ciertos gustos, alguien con quien quejarme de lo pesado que era estar en una banda, alguien con quien bromear o hablar de cosas sin sentido simplemente por el placer de hacerlo, alguien por el quien recibir palizas solo para no dejarlo solo. Él se había convertido en más que un amigo para mí.

Pensamientos distintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora