Capitulo 16

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--Es tu día libre, ¿no piensas salir?

--No, ¡no pienso salir de mi habitación en por lo menos un par de años!—le grité alterado a Jeffrey quien se encontraba detrás de la puerta.

--No seas dramático Golden—respondió neutral--¿Por qué rayos estas así?

Lo medite un poco, su pregunta era bastante simple, al igual que la respuesta.

--¡Definitivamente no saldré de aquí jamás!

--Ay, por dios...--exclamo fastidiado—Por lo menos déjame entrar...

--No quiero—dije avergonzado—Solo deja que muera en mi habitación en paz.

--¡Golden!—dijo fuertemente mi nombre— ¡Déjame entrar!

--¡Bien!—exclame frustrado levantándome de la cama y abriendo la puerta de golpe para luego tirarme de nuevo en la cama.

--¿Enserio?...—suspiró--¿Solo vas a tirarte en la cama?

--¿Vez lo que estoy haciendo?—me giré y lo miré, a lo que él simplemente asintió—He ahí tu respuesta.

--Niño este...--me tiró una almohada que cayó suavemente en mi cabeza—Ya dime que te pasa.

Lo miré dudoso, me pregunte si sería buena idea contarle por qué no quería salir de mi habitación, el por qué me ponía nervioso al recordar ese suceso, por qué esta como un tomate en ese preciso instante mientras recordaba lo que había pasado.

--No quiero decirte...--me miró mal, pero yo mantuve fija la mirada—Enserio no quiero decirte...

--¿Por qué?

--Es vergonzoso...

--¿Y?

--No puedo... enserio es demasiado vergonzoso para mí...

--Golden...--suspiró—Te cuido desde que eres pequeño, vamos hasta recuerdo esa época en la que creías que Santa claus era un tipo que se metía a robar en las casas ¿Qué es más vergonzoso que eso?

--¡Ca...calla!...—le grité apenado--¡No es mi culpa que nadie me explicará quien era!

--Entonces solo dime lo que te pasa...

--Bien... pero no me obligues a explicarlo dos veces...

*flashback*

--Bueno, en realidad no tengo idea de que tocar...--sonreí nervioso ante la atenta mirada de Freddy que estaba posada sobre mí.

--Mmm...--entornó los ojos posiblemente tratando pensar en alguna canción. Finalmente devolvió la vista hacia mí y sonrió— ¿Qué tal la canción que cantaste cuando nos conocimos?

--No está mal...--dije acomodándome en el mueble donde ambos estábamos sentados--¿Aun la recuerdas?

--Claro que si—sonrió en mi dirección—Después de todo, fue la razón por la cual nos conocimos.

Sonreí ante su sincera respuesta. Estaba claro que Freddy no sabía que esa había sido la primera vez que había cantado aquella canción y por supuesto, tampoco sabía que esa canción había sido dirigida a una persona en específico. De alguna manera me sabía mal cantar aquello de nuevo, no tenía muchas ganas de recordar todas esas sensaciones que había tenido en el pasado, mucho menos ahora que ya había logrado sacarlas de mi mente.

Aun así no podía negarme a un favor de Freddy, así que comencé a tocar.

Cada nota me hacía recordar, y una sensación de malestar recorría mi cuerpo, pensé en detenerme pero sería muy cruel de mi parte no cumplir el deseo de mi mejor amigo simplemente por mis sentimientos confusos.

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