Capitulo 22

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Me desperté por la mañana, debían ser aproximadamente las ocho, porque aunque la luz del sol se filtraba a través de la ventana, no era tan intensa como para lastimarme los ojos.

Me permití disfrutar de la placentera sensación de haberme levantado después de un buen sueño, hacía mucho que no había dormido tan cómodamente. Mi respiración era calmada, se mezclaba con la suave briza que entraba desde el balcón, con aquella fragancia a flores y roció. Mis ojos se entrecerraban, no cansados, pero si tranquilos y con una sensación somnolienta, aunque la tenue luz de la mañana los obligaban a abrirse.

Cuando finalmente aquella sensación de paz se fue después de unos cuantos minutos, me senté en la cama, aun sin decidirme a levantarme del todo. Noté que me deje puesta la chaqueta y los zapatos, al parecer me había quedado dormido en algún punto de la noche, incluso la puerta del balcón estaba abierta, pero no le tomé mucha importancia.

Intente ordenar mis ideas, ¿Por qué me había quedado dormido?, ¿Por qué no me di cuenta?, ¿Por qué incluso olvide cerrar la puerta?... Mi somnolienta mente capto solo un nombre como respuesta, sentí que mi estómago hizo un movimiento extraño.

Por supuesto, reconocí aquella extraña sensación, al fin y al cabo, para la gente enamorada era normal tener todo tipo de sensaciones extrañas en el cuerpo. Aunque ya lo sabía, decir que estaba enamorado de Freddy era vergonzoso, incluso si solo era en mi cabeza, era suficiente para calentar mis mejillas y agitarme el pecho.

¿En qué momento me di cuenta? Ni si quiera yo lo supe, simplemente lo note, la forma en que lo miraba, la manera de hablarle, toda esa atención que le ponía, y más que nada esa manera tan desesperada de necesitarlo, de ir a dormir deseando que fuera mañana solo para verlo... Se sentía tan patético, hasta el punto en que me parecía gracioso, pero yo no podía evitar todo aquello, ya había caído rendido ante las manos de cupido de nuevo, sin si quiera poder protestar.

No quiero decir que era enamoradizo... pero de hecho lo era. Me había enamorado tantas veces en mis cortos años de vida, cada persona que me mostraba su amabilidad, su cariño, tenía un gran potencial de robarse mi corazón. Pero, descubrí que en realidad, aquellos amores parecían pasajeros, venían tan rápido y se iban aún más. Aunque ciertamente no era mi culpa, por alguna razón siempre me enamoraba de personas inalcanzables, incluso de algunas que solo había visto una vez. Sonaba estúpido, lo vieras por donde lo vieras.

Ciertamente mi enamoramiento más conciso se había dado con Chica, a pesar de que había nacido de una manera tan superficial, aquella vez que bajo la lluvia se portó amable conmigo, ofreciéndome su firme sonrisa, la verdad es que al conocerla mi enamoramiento se había vuelto más conciso. Conocer su fuerte personalidad, la manera en la que ella era graciosa, su amabilidad, y su negativa ante rendirse ante los problemas se ganó mi corazón. No puedo decir que no sentía algo por ella que me hacía sentir bien, pero al final de la historia, no había un final bonito para mí.

Aun así, ya la había superado, y esos sentimientos que antes agitaban mi pecho, habían desaparecido por completo, y ahora era otro el causante de mi falta de respiración.

Me sentía nervioso, otra vez enamorado de un amigo, otra vez alguien de nuestra banda, otra vez una persona amable y bondadosa. Pero había una novedad en todo eso, era el primer chico por el que sentía interés, nunca me paso por la cabeza el acabar enamorándome de mi mejor amigo, porque, aunque tuviera todos esos atributos, nunca había sentido una atracción hacia alguien de mí mismo sexo. Eso me tenía ciertamente confundido... y ciertamente preocupado.

Por supuesto, no veía nada de malo en que me gustara Freddy, él era el tipo de persona de la que no puedes evitar enamorarte, con toda esa amabilidad y ternura que desbordaba, tal vez debí haber previsto que solo sería cuestión de tiempo antes de que empezaran a fluir mis sentimientos hacia él. Pero no dejaba de preocuparme, ¿Qué tal si solo eran mis ideas?, ¿Qué tal si realmente no estaba enamorado y solo estaba confundiendo mis sentimientos?, ¿Qué tal si él los correspondía y al cabo de un rato yo me arrepentía?

Pensamientos distintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora