Capitulo 23

118 19 4
                                    

Freddy pov:

--Vamos engendro, llegaremos tarde.

--Esto es tú culpa, si no te hubieras desvelando viendo películas como te lo pedí no estaría tan cansado—dije jadeando. Corría en dirección a la escuela, me sentía realmente fatigado, mi cuerpo no había descansado lo suficiente como para correr a estas horas de la mañana, y los alegatos de Fred no eran de mucha ayuda.

--Era mi día libre—hizo un puchero—Quería disfrutar hasta el último segundo de él.

--Sí, pero lo hiciste demasiado literal—replique—Dormir dos horas no nos hace bien a ninguno de los dos.

--Y me lo dice el que se desvela a diario—rió sarcásticamente.

--Es diferente...

--No, claro que no, Todos los días duermes tarde porque te la pasas charlando con Golden, y después pasas el día entero quejándote de que tienes sueño—objetó.

--Bueno si, pero solo duermo un poco tarde...--dije—No me desvelo las horas.

--Eso es solo porque el rubio se va a dormir o se queda dormido en medio de sus pláticas, porque por si por ti fuera no dudo que te quedarías toda la noche en vela solo por hablar con él—suspiró.

--Cla-claro que no—dije algo avergonzado, pues tal vez Fred tenía un poco de razón referente a eso.

--Claro que si—dijo como niño pequeño.

--Tú también lo harías—le grite mentalmente.

--¿Que? Claro que no

--Que si...

--¡Que no!...

--¡Que sí!

--¡Cállate!

--Lo harías y lo sabes, lalala—empecé a hacer como si no lo escuchara.

--¡Freddy, vas a chocar con una...

--No te oigo...--dije, hasta que un golpe sonoro me callo, caí al suelo torpemente llevándome a alguien conmigo.

--Chica...--termino Fred la frase—Oh bueno, yo te lo advertí.

--Auch, auch, auch,--exclame mientras me sentaba en el suelo intentando recomponerme de mi torpe caída—Eso sí que dolió.

--Ni que lo digas...--una voz resonó un par de metros a lo lejos—Creo que acabo de perder un par de tornillos.

--¿Tornillos?...—pregunte curioso en voz alta, al levantar mi vista pude ver a una chica sentada en el suelo, sus papeles estaban regados por todos lados, se sobaba la cabeza como si se hubiera golpeado fuertemente, pero a pesar de eso sonreía bastante—Dios, que torpe soy.

Me levante de inmediato y me acerque a ella.

--Lo siento tanto, ¿te hice daño?—dije extendiendo mi mano hacia ella para ayudarla a levantarse.

--No se preocupe amigo desconocido—sonrió—el señor suelo y yo somos viejos amigos.

--Si, él y yo también tenemos un par de historias juntos—reí, la chica finalmente acepto mi ayuda y tomó mi mano para levantarse.

--Uhh, el señor suelo sí que es popular—rió de nuevo—Aunque tal vez debería ser más cuidadoso, todo tipo de personas pueden caer sobre él.

--Su...pongo—reí nervioso, pues aquella chica hablaba de una manera bastante peculiar, pero era agradable.

--Bien, ahora debo buscar ese par de tornillos que se me han caído, o mi hermana me hará la tortura de godzilla, y nada es peor que eso—dijo y se inclinó a recoger las hojas que estaban en el suelo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 18, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pensamientos distintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora