Pensamientos distintos

Capitulo 17

--Holgazán~--susurré intentando despertarlo—Vamos, día de escuela~

--Mmmm...--soltó un quejido. Obviamente él no estaba dispuesto a despertar.

--Vamos Freddy!!—grité fastidiado--¿Quién era él que se quería quedar despierto hasta tarde?

--¡Ahhh!—se levantó agitado de la cama--¡N...no tienes por qué gritar!

Y aquí es donde comenzaba nuestra pelea de todos los días...

--¡Si no grito jamás te levantarías!

--¡Eso tu no lo sabes!

--¡Claro que sí!—gruñi—Te quedaste despierto hasta tarde, jamás te levantas cuando eso pasa.

--Ahh...--soltó un suspiró—Esta bien... tienes razón.

--¿Lo vez?—sonreí triunfante—En fin...¿a qué hora terminaste durmiendo?

--En realidad... no lo sé—se sentó en la esquina de la cama—Creo que a las tres o algo así.

--¿En qué tanto estuviste pensando?—generalmente Freddy nunca dormía tarde, solo lo hacía si tenía cosas que pensar o mucha tarea encima.

--Bueno...--sonrió nerviosamente—Eso no es importante.

--¿Mmm?—lo miré curioso--¿No importante? ¿Entonces porque te quedaste tantas horas despierto?

--Porque... ehhh...--se rasco la nuca nervioso—Bi-bien, si tanto quieres saberlo estaba pensando en... Golden.

--¿En el rubio?—dije sorprendido--¿Aun sigues preocupado por él?

--No, no es eso—miró hacia el suelo—Eso solo... que me di cuenta que nunca me disculpe con él...

--¿Disculparte?—solté confundido--¿Acaso le hiciste algo?

--¡No!, bueno... si—suspiró--¿Recuerdas esa vez... en el ensayo?

--¿La vez que le gritaste?

--Exacto...--suspiró nuevamente—Jamás logre disculparme.

--Venga ya Freddy—reí levemente—Eso paso hace mucho, no creo que el rubio lo recuerde.

--¡Pero yo sí!—gritó asustándome—Perdón... es solo que... me siento mal por lo que dije.

--Pensé que lo que dijiste ese día era lo que verdaderamente pensabas...

--No...--rió--¿Sabes? Ni si quiera sé por qué lo dije...

--Mmm...--definitivamente a veces Freddy era más complicado de lo que aparentaba, generalmente solía adivinar lo que él estaba pensando, o por qué hacia las cosas, pero últimamente se había vuelto bastante indescifrable... él había empezado a cambiar, a progresar... mientras que yo seguía estancado, siendo exactamente igual que cuando éramos niños.

--No importa...--se levantó de la cama, estirando las extremidades de nuestro cuerpo—Ya lo resolveré en la escuela.

--Ahh... por cierto...--bostece—Faltan veinte minutos para que el autobús pase...

--¡Oh rayos!...

***

--¡Va, es bueno volver a la escuela para variar!—reí.