Vuelta a casa

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Narra Stephen

Cuando me levanté de la camilla lo primero que hice fue vestirme con rapidez.
-Stephen no puedes irte de esta forma- dijo Christine -necesitas...-
-Reposo- dije -no será necesario-
-¿Y a dónde vas ahora?- dijo ella.
-Reunión de la secta- dije con una risa dirigiéndome a la sala de espera.

Una vez allí (T/N)_____ se lanzó a mis brazos con rapidez mientras lloraba.

Correspondí su abrazo con delicadeza y besé su cabello con suavidad.
-Estoy bien- dije abrazandola -tranquila-
-Lo siento mucho Stephen- sollozó -no debí haberme ido-
-Ni yo haberte encerrado- dije sonriendo -¿Quieres volver a quedarte en Nueva York un tiempo? Puedes quedarte en mi apartamento en lugar de...-
-Prefiero la casa de Tony- dije con una sonrisa cerrando la puerta del armario -necesito estar un tiempo... alejada... ¿Me explico?-
-Espero que esto no sea un ultimátum- dije con algo de preocupación.
-No- rió -solo quiero estar con mis amigos y sobretodo sacar de quicio a Thor de nuevo-
-Está bien- dije para besarla con suavidad tras haber cruzado el portal -y dile a Bruce que te examine-
-Así lo haré- dijo con una sonrisa para abrir otro portal a casa de Tony.

Ambos cruzamos el portal y nos plantamos en la sala de estar de Tony Stark.

Allí se encontraban todos los Vengadores, de los cuales Viuda se lanzó a los brazos de (T/N)_____ con rapidez.
-Te he extrañado tanto- dijo Viuda -no sabes que harta me tienen todos estos-
-Lo sé querida- dijo (T/N)_____ con una risa.
-Chicos- dije con seriedad -(T/N)_____ ha avanzado muchísimo y creo que se merece tomarse un descanso. ¿Os parece bien que se quede?-
-Por supuesto- dijo Tony para estrujarla -sabes que siempre tienes tu habitación aquí-
-Gracias Tony- sonrió.
-Por fin puedo volver a chincharte- dijo Thor levantándola del suelo y dando un par de vueltas -me alegra que hayas vuelto-
-También tenía muchas ganas de verte hermanito- rió ella para revolver los dorados cabellos de Dios.
-Tony- dije yendo a su lado -¿Podemos hablar en privado?-
-Claro- dijo él -ven a mi despacho-

Narras tú

Viuda me ayudó a dejar las cosas en mi dormitorio mientras que los chicos charlaban.

Nos dimos otro fuerte abrazo y ambas sonreímos.
-No puedo creerme que hicieses aquella estupidez- dijo ella -¿En qué pensabas?-
-Estaba molesta- suspiré -nadie me dejaba tomar parte de nada-
-No queríamos arriesgar tu seguridad- dijo ella para abrazarme -eres muy importante para nosotros pequeñaja-
-Lo siento- dije arrepentida.

Cuando abandonamos mi dormitorio, comprobamos que Stephen ya se había ido.

Volver a estar con mis amigos me llenaba de alegría y más ahora que volvía a tomar parte en los enfrentamientos.

De pronto el doctor Banner se acercó a mi con una sonrisa.
-Stephen me a contado que te sentías mal últimamente- dijo él -¿Quieres que te examine?-
-Claro- dije.
-Acompáñame a tu dormitorio- dijo agarrando un maletín.
-Bruce- dije sonriendo -¿Crees que será lo que pensamos?-
-Debemos comprobarlo- dijo mientras me tumbaba en la cama.

Comenzó a utilizar un montón de herramientas y aparatos.

Los nervios me mataban pero no podía negar que la idea de ser madre había sido siempre uno de mis sueños, más aún si ese bebé era de Stephen.
-Cielo- dijo guardando algunas cosas.
-Dime Bruce- dije.
-No estás embarazada- dijo con una mueca de tristeza -sé que te hacía ilusión-
-Bueno...- dije -habrá más oportunidades-
-Si- sonrió -por lo menos puedes ayudar aquí-
-Por supuesto- sonrei -aunque... me hubiese encantado poder decir que seríamos padres-
-Lo sé peque- sonrió mientras alguien tocaba en la puerta -pase-
-Hey- dijo Thor con una sonrisa -voy a ir al centro comercial y necesito alguien que me aconseje con la ropa ¿Me ayudarías?-
-Yo no entiendo de eso- dijo Bruce.
-No me refería a ti Banner- rió Thor.
-Dame cinco minutos- dije mientras ambos salían.

Agarré una camiseta de ACDC, unos jeans rotos, unas botas negras y una cazadora de cuero negra para cambiarme.

Una vez estuve lista, me reuní con Thor y pusimos rumbo al centro comercial.
Me encantaba compartir tiempo con él, puesto que nos habíamos criado prácticamente juntos y nos tratábamos de hermanos.
He de admitir que en ocasiones me había imaginado como sería ser su pareja pero la idea de romper la amistad tan estrecha que teníamos me hacía entrar en pánico.

Nos pasamos la tarde comprando ropa y yo le aconsejaba la forma de vestir, aunque con su físico y belleza... absolutamente todo le quedaba bien.
Nos sentamos en una heladería para tomarnos un descanso y dejamos las bolsas a nuestro lado.
-¿Sabes una cosa?- dijo Thor -me había hecho a la idea de ser tío-
-¿Si?- dije -pero si no dejarías de competir por mi atención-
-¡Eso no es cierto!- rió -solo te protejo como tu "hermano" mayor-
-Ya- reí -no te imagino con un bebé-
-¿Qué crees que no se me daría bien?- dijo él -sería el mejor tío del universo, le enseñaría a ser todo un hombrecito, le cambiaría los pañales, le haría reír de la misma forma que lo hago con su mamá, jugaría con él hasta caer rendido en el suelo...-
-Ahora que te veo tan entusiasmado- dije con una sonrisa -puede que sea una buena idea que lo dejase a tu cargo de vez en cuando-
-Créeme- dijo el Dios con una sonrisa -todos tendríamos mucho cariño a ese pequeño-
-No quiero pensar en como os peleareis- dije riendo -cuando tengamos que elegir quién será su padrino-

Los dos nos empezamos a reír imaginando aquella escena.

Como se nos hacía tarde decidimos volver a casa de Tony.
Una vez llegamos, coloqué todo en mi armario para luego pensar en mi conversación con el Asgardiano.
La verdad es que Thor podría ser un gran padre si se lo proponía, tan solo necesitaba encontrar a la mujer adecuada.

Fui a la cocina y ayudé a Pepper y a Tony a preparar la cena para todos y así poder celebrar que el equipo esta de nuevo completo.

Cosa de magia (Dr. Extraño y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora